Palabras para Violeta
Pablo Albizu
Siempre encontré tu apoyo y una sonrisa en la Ortega.
Muchas gracias, Violeta.
Pablo Albizu
Muchas gracias, Violeta.
Pablo Albizu
Artemis Alexiadou
Dear Violeta, I wish you all the best! It is always a pleasure to read
your work.
Artemis Alexiadou
Artemis Alexiadou
Cristina Aranda
Es un honor y un placer poder escribir unas líneas para expresar lo que ha significado Violeta para mí. Desde el primer día que me dio clases, en una optativa en la cual me había matriculado porque me sonaba el nombre "Violeta Demonte", entendí por qué ese nombre, ya persona, era y es un referente para muchos lingüistas. Me impresionó su capacidad de escucha, el cómo hacía partícipe al alumno de su debate teórico, y su generosidad no solo al regalarnos uno de sus libros a cada alumno sino también a la hora de reconocer el talento de cada uno de nosotros. En suma, me hice grupi de Violeta.
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Al año siguiente me matriculé en todas sus asignaturas, sin que la sintaxis fuera para mí algo atractivo hasta entonces. Ella consiguió que apreciara dicha disciplina e, incluso, que sacase un Sobresaliente, aunque a dicha nota le precediese el apellido "Aranda de Duero". Cuando leí esto en las notas del corcho de su despacho, no pude evitar echarme a reír porque me imaginé a Violeta escribiendo esa lista deseando estar degustando un buen vino y no corrigiendo. Obviamente le pedí que cambiase mi apellido porque no todos los días sacaba yo un Sobresaliente en Sintaxis y, menos aún, con la Profesora Violeta Demonte.
Una vez terminada mi carrera, la grupi violetera que llevo dentro hizo que solicitase plaza en el programa de doctorado que dirigía en la Fundación Ortega y Gasset (que, pasados los años, tanto profesores como alumnos nos apenamos que no continúe). Siempre me acordaré de algo que me dijo en la entrevista de selección que me hizo. Nunca se me olvidará. Es algo que he repetido a mis alumnos y colegas: "la lingüística necesita de gente creativa y no tanto de ratas de biblioteca". Mi trabajo de investigación en parte recoge esta y muchas de sus enseñanzas, además de su dialéctica apasionada. En suma, Violeta me hizo abrir los ojos al maravilloso potencial de la Lingüística y, en especial, a no temer al debate crítico y autocrítico (pese a que este cueste).
Por todo lo antes dicho y por muchas más cosas que me dejo en el teclado de mi memoria, MUCHAS GRACIAS, Violeta. Te deseo lo mejor de todo corazón y espero que cambies los movimientos alfa por otros movimientos vitales e intelectuales muy enriquecedores.
Un abrazo enorme y, de nuevo, gracias.
Cristina Aranda
Una vez terminada mi carrera, la grupi violetera que llevo dentro hizo que solicitase plaza en el programa de doctorado que dirigía en la Fundación Ortega y Gasset (que, pasados los años, tanto profesores como alumnos nos apenamos que no continúe). Siempre me acordaré de algo que me dijo en la entrevista de selección que me hizo. Nunca se me olvidará. Es algo que he repetido a mis alumnos y colegas: "la lingüística necesita de gente creativa y no tanto de ratas de biblioteca". Mi trabajo de investigación en parte recoge esta y muchas de sus enseñanzas, además de su dialéctica apasionada. En suma, Violeta me hizo abrir los ojos al maravilloso potencial de la Lingüística y, en especial, a no temer al debate crítico y autocrítico (pese a que este cueste).
Por todo lo antes dicho y por muchas más cosas que me dejo en el teclado de mi memoria, MUCHAS GRACIAS, Violeta. Te deseo lo mejor de todo corazón y espero que cambies los movimientos alfa por otros movimientos vitales e intelectuales muy enriquecedores.
Un abrazo enorme y, de nuevo, gracias.
Cristina Aranda
María J. Arche
Querida Violeta, El programa de la Ortega marcó la
diferencia para muchos; felicidades.
Te deseo lo mejor en esta nueva etapa.
Un abrazo, M. J. Arche
Te deseo lo mejor en esta nueva etapa.
Un abrazo, M. J. Arche
Ana Ardid Gumiel
Querida Violeta, MUCHAS GRACIAS.
Tuve tu apoyo cuando lo necesité,
confío en corresponderte.
Ana Ardid Gumiel
Tuve tu apoyo cuando lo necesité,
confío en corresponderte.
Ana Ardid Gumiel
Salvador Barberà
Querida Violeta, de tanto trabajar codo a
codo, de tanto compartir proyectos e ilusiones, se nos ha quedado una amistad y
un cariño que van más allá de todas nuestras aventuras conjuntas en favor de un
país mejor. Nos encontramos gracias a felices casualidades, pero siempre
vibrando en torno a obsesiones comunes: que la investigación en España fuera
creciendo en calidad, que se implantasen prácticas rigurosas, que nos
sintiésemos cada vez más parte de un mundo al que pertenecemos individualmente
por méritos propios, pero en el que sólo se puede estar plenamente si también
forman parte de él, y comparten sus principios, aquellos que te rodean día a día. Estas obsesiones e intereses
compartidos nos han llevado a disfrutar juntos de muchas oportunidades, y de no
pocas realizaciones. Nos han llevado a imaginar mundos mejores, a diseñar
programas, a pelear por nuestras ideas, y lo mejor es que siempre lo hemos
hecho con alegría, con esperanza, sin caer en ninguna forma de cinismo o de
desidia. Este “es lo que hay” tan utilizado en el mundo de los que se dejan
vencer no está en nuestro vocabulario. Lo nuestro es mirar a lo que vale a
pena, e ir a por ello.
Es cierto que se van cerrando etapas, que debemos reflexionar sobre cómo seguir disfrutando de nuestros intereses e ilusiones desde horizontes temporales más cortos y posiciones más alejadas de la primera línea. Pero seguro que seguiremos gastando energías en la misma dirección, rabiando juntos por lo que pudo ser y no fue, pero siempre en positivo, atentos a nuevas posibilidades, y disfrutando de este aprecio tan grande que se nos ha ido quedando de tanto formar equipo. ¡Seguimos!
Salvador Barberà
Es cierto que se van cerrando etapas, que debemos reflexionar sobre cómo seguir disfrutando de nuestros intereses e ilusiones desde horizontes temporales más cortos y posiciones más alejadas de la primera línea. Pero seguro que seguiremos gastando energías en la misma dirección, rabiando juntos por lo que pudo ser y no fue, pero siempre en positivo, atentos a nuevas posibilidades, y disfrutando de este aprecio tan grande que se nos ha ido quedando de tanto formar equipo. ¡Seguimos!
Salvador Barberà
Anna Bartra
ROMANCE PARA DOÑA VIOLETA
Con cariño y respeto de Anna Bartra
¡Quien oviere tal ventura sobre el Coloquio a ganar,
como lo hubiere doña Violeta en el dia de San Ferrán!
Con un hand out en la mano el workshop iba a escuchar.
Vio venir muchos amigos que la iban a saludar.
Las galas traía de seda, radiante llevaba la faz.
Los colegas que la esperan diciendo van un cantar
Que la mar facía en calma, los vientos hace amainar,
Los adjetivos en ristra, los verbos en su argumentar,
Los pájaros en los árboles que no son de verdear.
Los estudiantes escuchan, los lingüistas venga a hablar.
Allí fabló un moderante, vos oiréis lo que dirá:
“Enhorabuena, maestra, vos venimos a honorar”.
Con cariño y respeto de Anna Bartra
¡Quien oviere tal ventura sobre el Coloquio a ganar,
como lo hubiere doña Violeta en el dia de San Ferrán!
Con un hand out en la mano el workshop iba a escuchar.
Vio venir muchos amigos que la iban a saludar.
Las galas traía de seda, radiante llevaba la faz.
Los colegas que la esperan diciendo van un cantar
Que la mar facía en calma, los vientos hace amainar,
Los adjetivos en ristra, los verbos en su argumentar,
Los pájaros en los árboles que no son de verdear.
Los estudiantes escuchan, los lingüistas venga a hablar.
Allí fabló un moderante, vos oiréis lo que dirá:
“Enhorabuena, maestra, vos venimos a honorar”.
Adriana Belletti & Luigi Rizzi
Dear Violeta, it is the time of memories and memories.... We will never forget the beautiful days in madrid many many years ago and the nice company that "Los Pitufos" kept to our little (at the time) Irenita and Markito while the parents were thinking of important crucial issues in linguistic theory.... We wish you all the best for the resting and enriching retirement that you deserve.
Adriana Belletti & Luigi Rizzi
Adriana Belletti & Luigi Rizzi
Cedric Boeckx
Dear Violeta, retirements are janus-faced events: there is a desire to celebrate the
beginning of a new period in life for the retiree (you!), but at the same time,
the feeling of sadness is clearly present for all of those who will feel a bit
empty (that's all of us!). I wish you all the best in this new chapter of your
life, and ask you not to leave us behind. Keep giving us signs of the sort of
role model you have been, at least for me, though I'm sure for many others as
well: a bright example of honesty, dedication, scientific insight, generous
advising, and deep understanding. Thanks for everything.
Cedric Boeckx
Cedric Boeckx
Eulàlia Bonet & Joan Mascaró
Olga Borik
Dear Violeta,
I consider myself really lucky to have met you. Even though our few encounters were rather brief, I have to say that the strength of your character, your willingness to help and ability to solve the most difficult problems as if they were just minor concerns impressed me greatly the first time we met. I wish you all the best and hope you’ll keep your enthusiasm and passion for life for many many years ahead!
Olga Borik
I consider myself really lucky to have met you. Even though our few encounters were rather brief, I have to say that the strength of your character, your willingness to help and ability to solve the most difficult problems as if they were just minor concerns impressed me greatly the first time we met. I wish you all the best and hope you’ll keep your enthusiasm and passion for life for many many years ahead!
Olga Borik
Ignacio Bosque
Ana Maria Brito
Conheci Violeta Demonte em Salzburgo, no International Summer School of Linguistics, no já longínquo ano de 1982, pouco tempo depois de ela ter sido mãe. Logo me surpreendeu a sua tenacidade e espírito de trabalho, capaz de se separar por algum tempo de uma filha pequena para ir estudar e avançar nos estudos linguísticos, marcados ao tempo pela publicação de Lectures on Government and Binding. Todos os que nesse ano se cruzaram em Salzburgo estavam entusiasmados com a nova teoria proposta por Noam Chomsky e convictos acerca do alcance dessa teoria para analisar as línguas que ali, de uma certa maneira, estávamos a representar. Entre aulas e jantarinhos, entre uma excursão a Munique e passeios à zona dos lagos, entre a presença constante de Mozart e a morte de Jakobson, entre Wiener Schnitzel e Apfelstrudel, muitas ideias foram sendo discutidas nessas quatro inesquecíveis semanas, muitos artigos foram nascendo, muitas teses foram sendo amadurecidas!....
Voltei a encontrar Violeta em muitos outros lugares, como Coimbra, Aveiro, Lisboa, Porto, Madrid, Sevilha e a nossa amizade e colaboração foram crescendo. Fui pouco a pouco descobrindo uma mulher inteligentíssima, culta, empenhada, sensível, generosa, atenta aos outros.
Ao mesmo tempo ia lendo os seus livros e artigos, capazes de propor análises sólidas e inovadoras sobre especificidades da gramática do Espanhol, numa perspetiva comparada, no quadro da noção chomskiana de Gramática Universal, mas sem rejeitar outros enfoques e abordagens, numa procura incessante de compreender a relação entre a forma linguística e a atribuição de sentido. Para além de La subordinación sustantiva, de 1977, os livros de Violeta que mais me marcaram foram, sem dúvida, Teoría sintáctica. De las estructuras a la rección, de 1990, e Detrás de la palabra, de 1991. Neles encontrei inspiração para muitas aulas e para muitas análises que eu própria esbocei sobre a estrutura e a interpretação do sintagma nominal, sobre adjetivos, sobre alternância locativa, entre muitos outros fenómenos. Nos últimos anos revisitei o seu artigo sobre dativos em Espanhol, de 1995, e a sua ideia, na altura quase provocadora, de que uma língua românica pudesse ter uma construção que, em relação a certos fenómenos de ligação, tinha paralelos com a construção de duplo objeto. Evidentemente, o seu nome ficará para sempre ligado à Gramática Descriptiva de la Lengua Española, de 1999, organizada com Ignacio Bosque, outro grande amigo e enorme linguista.
Neste ano em que se jubila, que melhor forma para homenagear Violeta Demonte do que organizar um encontro de Linguística em que juntos vamos celebrar a vida, a amizade, a procura do conhecimento?
Ana Maria Brito Porto, 10 de Maio de 2014
Voltei a encontrar Violeta em muitos outros lugares, como Coimbra, Aveiro, Lisboa, Porto, Madrid, Sevilha e a nossa amizade e colaboração foram crescendo. Fui pouco a pouco descobrindo uma mulher inteligentíssima, culta, empenhada, sensível, generosa, atenta aos outros.
Ao mesmo tempo ia lendo os seus livros e artigos, capazes de propor análises sólidas e inovadoras sobre especificidades da gramática do Espanhol, numa perspetiva comparada, no quadro da noção chomskiana de Gramática Universal, mas sem rejeitar outros enfoques e abordagens, numa procura incessante de compreender a relação entre a forma linguística e a atribuição de sentido. Para além de La subordinación sustantiva, de 1977, os livros de Violeta que mais me marcaram foram, sem dúvida, Teoría sintáctica. De las estructuras a la rección, de 1990, e Detrás de la palabra, de 1991. Neles encontrei inspiração para muitas aulas e para muitas análises que eu própria esbocei sobre a estrutura e a interpretação do sintagma nominal, sobre adjetivos, sobre alternância locativa, entre muitos outros fenómenos. Nos últimos anos revisitei o seu artigo sobre dativos em Espanhol, de 1995, e a sua ideia, na altura quase provocadora, de que uma língua românica pudesse ter uma construção que, em relação a certos fenómenos de ligação, tinha paralelos com a construção de duplo objeto. Evidentemente, o seu nome ficará para sempre ligado à Gramática Descriptiva de la Lengua Española, de 1999, organizada com Ignacio Bosque, outro grande amigo e enorme linguista.
Neste ano em que se jubila, que melhor forma para homenagear Violeta Demonte do que organizar um encontro de Linguística em que juntos vamos celebrar a vida, a amizade, a procura do conhecimento?
Ana Maria Brito Porto, 10 de Maio de 2014
José María Brucart
Conocí
personalmente a Violeta el 30 de junio de 1984, con motivo de la lectura de mi
tesis doctoral, de cuyo tribunal formaba parte. Por supuesto que ya sabía de
ella por su libro de Cátedra sobre la subordinación sustantiva y por otros
trabajos que la habían mostrado ya como la excelente lingüista que es.
Desde aquel caluroso día estival he tenido el privilegio de contar con su generosa amistad y de compartir muchos momentos de actividad profesional. En los 30 años transcurridos siempre me han admirado su entusiasmo, su inagotable capacidad de trabajo y su talento a la hora de analizar los datos lingüísticos.
Otro aspecto fascinante de su personalidad es su capacidad como promotora. Muchos de los hitos importantes en el desarrollo de la lingüística en España en las últimas décadas la han tenido como protagonista: la creación del doctorado de la Ortega, la puesta en marcha de los Encuentros de Gramática Generativa, la codirección de la GDLE y la formación de un potente grupo de investigación en lingüística teórica en el CSIC, entre otros.
Violeta no ha escatimado esfuerzos a la hora de aportar su criterio y su sabio quehacer en múltiples tareas de responsabilidad institucional, entre las cuales debe destacarse su desempeño como directora general. En estos ámbitos, su aportación a la internacionalización y a la modernización de la investigación en España ha sido sobresaliente.
No quiero terminar estas palabras de homenaje sin aludir a su inagotable devoción por cualquier tipo de manifestación cultural, a la solidez de su compromiso social y a su generosidad y proximidad con sus amigos y discípulos. Dice Borges que el verbo «leer», como el verbo «amar» y el verbo «soñar», no soportan el modo imperativo. Violeta siempre ha sabido conjugarlos elativamente en primera persona del presente de indicativo.
Querida Violeta, continuaremos aprendiendo de tu ciencia y deleitándonos con tu amistad.
José María Brucart
Desde aquel caluroso día estival he tenido el privilegio de contar con su generosa amistad y de compartir muchos momentos de actividad profesional. En los 30 años transcurridos siempre me han admirado su entusiasmo, su inagotable capacidad de trabajo y su talento a la hora de analizar los datos lingüísticos.
Otro aspecto fascinante de su personalidad es su capacidad como promotora. Muchos de los hitos importantes en el desarrollo de la lingüística en España en las últimas décadas la han tenido como protagonista: la creación del doctorado de la Ortega, la puesta en marcha de los Encuentros de Gramática Generativa, la codirección de la GDLE y la formación de un potente grupo de investigación en lingüística teórica en el CSIC, entre otros.
Violeta no ha escatimado esfuerzos a la hora de aportar su criterio y su sabio quehacer en múltiples tareas de responsabilidad institucional, entre las cuales debe destacarse su desempeño como directora general. En estos ámbitos, su aportación a la internacionalización y a la modernización de la investigación en España ha sido sobresaliente.
No quiero terminar estas palabras de homenaje sin aludir a su inagotable devoción por cualquier tipo de manifestación cultural, a la solidez de su compromiso social y a su generosidad y proximidad con sus amigos y discípulos. Dice Borges que el verbo «leer», como el verbo «amar» y el verbo «soñar», no soportan el modo imperativo. Violeta siempre ha sabido conjugarlos elativamente en primera persona del presente de indicativo.
Querida Violeta, continuaremos aprendiendo de tu ciencia y deleitándonos con tu amistad.
José María Brucart
José Camacho
Violeta, no sé por dónde empezar, así que empiezo por el
principio: cuando te conocí como estudiante de primer año en la Ortega, la
primera impresión no fue indiferente: una mujer decidida y a veces tajante. Con
los años, empecé a entender que sin ese carácter decidido la lingüística
generativa tendría una cara muy distinta, o mejor dicho, no tendría cara en
Madrid. A lo largo de los años, tus esfuerzos han influido directa o
indirectamente, pero definitivamente, a la mayor parte de los que nos
mantenemos en esta maratón académica. Contigo aprendí las primeras nociones de
sintaxis generativa, y mis años en la Ortega supusieron descubrir un mundo
nuevo, tanto intelectual como socialmente, y sin ti eso no hubiera sido
posible. Tus consejos fueron esenciales para aventurarme a hacer el doctorado
en Estados Unidos, y periódicamente, en cada momento de mi carrera.
Veintitantos años después, sé que en cualquier visita a Madrid voy a
encontrarte llena de esa perspicacia no exenta de humor ácido, con palabras de
apoyo y aliento. Gracias.
José Camacho
José Camacho
Ángeles Carrasco Gutiérrez
Gema Chocano
A pesar de que, desafortunadamente para mí, mi contacto
personal con Violeta ha sido puntual en los años que llevo dedicándome a la
gramática generativa, no quiero dejar de mencionar mi reconocimiento por su
labor de pionera de estos estudios en España así como toda su labor
investigadora posterior. Que Violeta fuera parte importante del profesorado de
la Facultad a la que pertenezco siempre ha sido un acicate para abordar y
continuar mi trabajo en este campo. Le deseo sinceramente que el tiempo del que
ahora va a poder disponer, incluso para continuar investigando, le traiga
tantos regalos como los que su dedicación docente e investigadora nos ha dejado
a los demás.
Gema Chocano
Gema Chocano
José Luis Cifuentes Honrubia
Comissão Organizadora da
Gramática do Português
Querida Violeta,
Como te recordas, estiveste, desde o princípio, associada à nossa gramática, a começar pela primeira reunião que tivemos com os nossos consultores, um grupo no qual tu tinhas um relevo especialmente importante para nós, visto já teres passado pela mesma prova. Mas a tua influencia não parou aí. Nos momentos mais difíceis da longuíssima caminhada que foi a elaboração da gramática do português, pensávamos em ti e consultávamos a tua gramática para ver que solução tinhas adoptado para os problemas de descrição e organização com que nos defrontávamos, algo que nos ajudou muitíssimo. Neste momento de reconhecimento pelo teu intenso trabalho em linguística, queremos agradecer a tua ajuda e desejar-te muitas felicidades e sucesso para o futuro.
A Comissão Organizadora da Gramática do Português
Eduardo Buzaglo Paiva Raposo, Maria Fernanda Bacelar do Nascimento, Maria Antónia Coelho da Mota, Luísa Segura, Amália Mendes
Como te recordas, estiveste, desde o princípio, associada à nossa gramática, a começar pela primeira reunião que tivemos com os nossos consultores, um grupo no qual tu tinhas um relevo especialmente importante para nós, visto já teres passado pela mesma prova. Mas a tua influencia não parou aí. Nos momentos mais difíceis da longuíssima caminhada que foi a elaboração da gramática do português, pensávamos em ti e consultávamos a tua gramática para ver que solução tinhas adoptado para os problemas de descrição e organização com que nos defrontávamos, algo que nos ajudou muitíssimo. Neste momento de reconhecimento pelo teu intenso trabalho em linguística, queremos agradecer a tua ajuda e desejar-te muitas felicidades e sucesso para o futuro.
A Comissão Organizadora da Gramática do Português
Eduardo Buzaglo Paiva Raposo, Maria Fernanda Bacelar do Nascimento, Maria Antónia Coelho da Mota, Luísa Segura, Amália Mendes
Heles Contreras & Karen Zagona
Sentimos
que nos unen lazos no solamente profesionales sino también personales con
Violeta y queremos expresarle nuestro cariño y nuestro aprecio por su admirable
trayectoria como investigadora y mentora de una amplia legión de lingüistas
jóvenes.
Entre las muchas ocasiones que vienen a la memoria, recordamos una inolvidable cena de mariscos en Sitges en la década del 80, un encuentro de lingüística en Lisboa un poco más tarde, pero sobre todo la rica experiencia que tuvimos en 1992 dando clases en el programa de post-grado del Instituto Ortega y Gasset gracias a la gentil invitación de la directora del programa Violeta Demonte. La interacción con el selecto grupo de estudiantes de ese programa fue memorable, como lo fue la generosidad de nuestra anfitriona al no escatimar ningún esfuerzo para hacernos sentir en casa.
Felicidades, Violeta, en esta nueva etapa de tu vida.
Karen Zagona & Heles Contreras
Entre las muchas ocasiones que vienen a la memoria, recordamos una inolvidable cena de mariscos en Sitges en la década del 80, un encuentro de lingüística en Lisboa un poco más tarde, pero sobre todo la rica experiencia que tuvimos en 1992 dando clases en el programa de post-grado del Instituto Ortega y Gasset gracias a la gentil invitación de la directora del programa Violeta Demonte. La interacción con el selecto grupo de estudiantes de ese programa fue memorable, como lo fue la generosidad de nuestra anfitriona al no escatimar ningún esfuerzo para hacernos sentir en casa.
Felicidades, Violeta, en esta nueva etapa de tu vida.
Karen Zagona & Heles Contreras
Nicole
Delbecque
En este pequeño brindis a Violeta Demonte quiero
recordar particularmente el pisco sour que me animó a probar tras una cena
particularmente agradable compartida con un par de amigas en Santiago de Chile
en agosto del 1999. Son muchos y muy diversos los foros en que se cruzaron
nuestros caminos. Divergencias de enfoque nunca han impedido el diálogo
cordial, todo al contrario. Eso para mí es muy apreciable.
Por tu pasión por la lingüística, por tus estudios, por tu interés y tu franqueza, Violeta, ¡gracias mil!
Nicole Delbecque
Por tu pasión por la lingüística, por tus estudios, por tu interés y tu franqueza, Violeta, ¡gracias mil!
Nicole Delbecque
Manuel Delicado
Muchísimas gracias por ser una gran lingüista, una
gran profesora y, sobre todo, una grandísima
persona.
Muchos abrazos desde Australia.
Manuel Delicado
Muchos abrazos desde Australia.
Manuel Delicado
Ángela di Tullio
A Violeta
la conocí a través de sus artículos y libros, que fueron signando mi formación
solitaria en una apartada universidad patagónica; en particular, Detrás de la palabra fue un deleite gramatical –e incluso literario–
por los temas reunidos, por los finos análisis y por la elegancia de su estilo.
Cuando la conocí personalmente, esa imagen estrictamente profesional se asoció con la de la persona cálida y generosa, que abre su casa a una desconocida y que la alienta con sus consejos tanto en lo profesional como en lo personal. Ambas facetas siguen siempre unidas, de manera consecuente –otra de sus virtudes. Celebro esta fiesta de la gramática para hacerle llegar a Violeta mi agradecimiento y mi admiración, compartidos por colegas y estudiantes de mi país. Ángela di Tullio |
Inês Duarte
Tribute to Violeta
Everyone who read Violeta’s books and papers, heard her talks, listened to her comments in PhD. committees and in conferences knows Violeta Demonte is an outstanding scholar, a remarkable linguist with innovative contributions for the syntax of Romance. Less known is the relevance of her contribution to the growth of the community of theoretical linguistics in Portugal. In fact, from 1984 on, Violeta always welcomed the invitations of the newly created APL (Portuguese Association of Linguistics) to come to the annual conference as an invited speaker. Violeta has also cooperated in many ways and occasions with the University of Lisbon. The picture on the right was taken after my “agregação"; Violeta was part of the examination committee, and she discussed the program I proposed for a seminar in Comparative Syntax. Violeta is a force of nature. Her enthusiasm, her energy, her understanding of research and teaching touch everyone who is lucky enough to have met her. Switching now to Portuguese, because a língua dos afectos é a língua que nos traz o mundo, para ti, Violeta, um abraço apertado, a admiração e a amizade da Inês Duarte |
Gorka Elordieta
Victoria Escandell-Vidal
Violeta, en singular
"...y en la Autónoma se queda una chica argentina que es brillantísima."
Quédate tú con el nombre, pensé yo, que Lázaro no es precisamente de los que regalan elogios.
Y me quede con el nombre. Y tras el nombre vino el libro; y tras el libro, al final, la persona. Mi primer recuerdo la sitúa -en su caso, seguramente por azar- en la primera fila del público que asistía a la primera presentación que hice en un congreso. Es posible que el recuerdo sea apócrifo, pero, si así fuera, en el fondo, ¿qué importaría? La memoria, al final, restaura el orden de las cosas y le da a Violeta un papel protagonista en los momentos especiales de mi vida.
No habíamos acabado aún de digerir el estupor por la muerte de Víctor Sánchez de Zavala cuando Violeta me llamó para que me hiciera cargo de las clases que él dejaba huérfanas en la Ortega; y yo acepté su encargo con el mismo vértigo -y también responsabilidad; y también ilusión- que sentí cuando alguien me la señaló en aquella primera fila del congreso. Después vinieron el capítulo de la NGDLE, el puesto de gestora de proyectos de investigación en el Ministerio, la tele...: de nuevo, vértigo, responsabilidad, ilusión. Pero seguramente el momento más importante no lo conoce casi nadie: hay apenas dos testigos más. Tampoco recuerdo los detalles; pero ¿qué importa? En aquella cena, Violeta nos habló de deber, de dedicación, de compromiso. Y sus palabras me/nos hicieron tomar una decisión de la que hasta entonces había/mos estado huyendo. Y otra vez vértigo, responsabilidad, ilusión...
Querida Violeta: he dicho vértigo, responsabilidad, ilusión, cuando seguramente lo que quería decir es gracias. Nos has regalado la singularidad de tu enseñanza, de tu sentido social e institucional, de tu inteligencia, de tu persona. Se la has regalado a todos los que te acompañan en este reconocimiento público de gratitud. Y se la has regalado también a la Lingüística, ahormada e iluminada por tus aportaciones, y ya para siempre deudora de tu trabajo.
El Estado te deja irte con la satisfacción del deber cumplido. Pero nosotros, no. Dicen los orientales que pedir ayuda a alguien supone la forma más sublime de inclinarse ante su magisterio. Que desde el júbilo que ahora estrenas puedas seguir ayudándonos a todos.
Victoria Escandell-Vidal
La Valletta, 30/05/2014
"...y en la Autónoma se queda una chica argentina que es brillantísima."
Quédate tú con el nombre, pensé yo, que Lázaro no es precisamente de los que regalan elogios.
Y me quede con el nombre. Y tras el nombre vino el libro; y tras el libro, al final, la persona. Mi primer recuerdo la sitúa -en su caso, seguramente por azar- en la primera fila del público que asistía a la primera presentación que hice en un congreso. Es posible que el recuerdo sea apócrifo, pero, si así fuera, en el fondo, ¿qué importaría? La memoria, al final, restaura el orden de las cosas y le da a Violeta un papel protagonista en los momentos especiales de mi vida.
No habíamos acabado aún de digerir el estupor por la muerte de Víctor Sánchez de Zavala cuando Violeta me llamó para que me hiciera cargo de las clases que él dejaba huérfanas en la Ortega; y yo acepté su encargo con el mismo vértigo -y también responsabilidad; y también ilusión- que sentí cuando alguien me la señaló en aquella primera fila del congreso. Después vinieron el capítulo de la NGDLE, el puesto de gestora de proyectos de investigación en el Ministerio, la tele...: de nuevo, vértigo, responsabilidad, ilusión. Pero seguramente el momento más importante no lo conoce casi nadie: hay apenas dos testigos más. Tampoco recuerdo los detalles; pero ¿qué importa? En aquella cena, Violeta nos habló de deber, de dedicación, de compromiso. Y sus palabras me/nos hicieron tomar una decisión de la que hasta entonces había/mos estado huyendo. Y otra vez vértigo, responsabilidad, ilusión...
Querida Violeta: he dicho vértigo, responsabilidad, ilusión, cuando seguramente lo que quería decir es gracias. Nos has regalado la singularidad de tu enseñanza, de tu sentido social e institucional, de tu inteligencia, de tu persona. Se la has regalado a todos los que te acompañan en este reconocimiento público de gratitud. Y se la has regalado también a la Lingüística, ahormada e iluminada por tus aportaciones, y ya para siempre deudora de tu trabajo.
El Estado te deja irte con la satisfacción del deber cumplido. Pero nosotros, no. Dicen los orientales que pedir ayuda a alguien supone la forma más sublime de inclinarse ante su magisterio. Que desde el júbilo que ahora estrenas puedas seguir ayudándonos a todos.
Victoria Escandell-Vidal
La Valletta, 30/05/2014
M. Teresa Espinal
Elena Feliú
Mi encuentro con Violeta Demonte
se produjo cuando yo era estudiante de quinto de Filología Hispánica en la
Universidad Autónoma de Madrid, en la asignatura “Gramática española II”. La
recuerdo como una profesora apasionada. Un par de años después de acabar la
licenciatura, unos colegas de la Universidad de Sevilla me invitaron a
presentar una ponencia —mi primera ponencia— en el seminario 50 años de Gramática Generativa: propuestas
para el siglo XXI (25-27 de octubre de 1999). Con muchos nervios y fingido
aplomo hablé sobre “La formación de palabras: propuestas sintácticas y
semánticas”. Entre el público se encontraba la profesora Violeta Demonte quien,
al finalizar mi intervención, se acercó a saludarme y a comentar la charla. Han
pasado quince años y aquel gesto afectuoso se conserva nítido en mi memoria.
Elena Feliú
Elena Feliú
Héctor Fernández Alcalde
Querida Violeta: Quisiera aprovechar esta ocasión para expresarte una vez más mi enorme admiración y gratitud. Tu constante cariño, paciencia y dedicación han conseguido que confíe en mí y no desespere, y en breve espero que podamos disfrutar de los resultados. Un abrazo muy fuerte y todo lo mejor para esta nueva etapa. Héctor Fernández Alcalde |
María Jesús Fernández Leborans
Si hay
una expresión con la que me gustaría definir profesionalmente a mi amiga
Violeta Demonte, sería algo así: profesora, lectora e investigadora imparable e
"insaciable" de gramática teórica. Ha sido un ejemplo para mí en este
sentido. Pero, sobre todo, su faceta personal está asociada -en mi sentir- con
su espíritu de lucha, de constante superación, de pasión por las cosas...Y toda
esa fuerza suya apenas deja entrever su alma de niña, vulnerable y llena de
ternura que, a veces, sí revela su preciosa sonrisa.
Ha sido un regalo de la vida haberte conocido, querida Violeta. Con el cariño grande, muy grande, de todos estos años... María Jesús Fernández Leborans |
Inés Fernández-Ordóñez
Allá a principios de los años 80 los estudiantes de
Filología Hispánica de la UAM tuvimos la suerte de recibir clase de sintaxis de
Violeta Demonte. Era ciertamente una suerte de la que pocos estudiantes podían
beneficiarse en universidades españolas, ya que Violeta formaba parte del
reducidísimo grupo de profesores que en aquel entonces estaba al tanto de la
gramática generativa y la sintaxis formal y se atrevía a despegarse de las
corrientes imperantes en España con teorías novedosas que venían de las mejores
universidades de Norteamérica. Por lo que he llegado a conocerla a lo largo de
todos estos años, desde que entró en nuestra clase, con la frescura, la
velocidad y el ímpetu de un vendaval, Violeta ha sido y es una persona fiel a
sí misma, a sus convicciones, a sus intereses, a sus filias y a sus fobias. Fiel
a su deseo de innovar en investigación gramatical trasladando al español nuevas
teorías y poniéndolas a prueba. Fiel a la voluntad incansable de progresar en
el conocimiento. Fiel a su capacidad crítica y a su extrema autoexigencia. Fiel
a su curiosidad intelectual, que se extiende por terrenos sin fin. Fiel a su
compromiso político e institucional en aquellos lugares donde ha trabajado. Fiel
a su carácter fuerte, impulsivo, que embiste de frente y que lucha contra las
adversidades, sin cejar en el empeño, sin desmayar. Entrañablemente orgullosa,
trabajadora tenaz, inexpugnable en sus convicciones y juicios, Violeta ha sido y
es para mí siempre un ejemplo de coherencia, de pasión y de valentía, cualidades
con las que se bebe la vida como si siempre fuera la última gota. Admirada y admirable
Violeta, no dejes nunca de ser tú misma.
Inés Fernández-Ordóñez
[Foto de Santi Burgos]
Inés Fernández-Ordóñez
[Foto de Santi Burgos]
Carmen Gallar
Querida Violeta:
Me resulta difícil condensar en pocas palabras la influencia que has tenido en mi vida durante estos cuatro años en que hemos caminado la una junto a la otra. Desde el primer día supe que estaba ante una figura académica a la altura de su fama. A tu lado he aprendido todo lo que he necesitado saber sobre el mundo de la investigación, sus tiempos, sus métodos, su burocracia, sus decepciones y alegrías. No concibo un resultado mejor en mi bagaje sintáctico que el obtenido bajo tu tutela. Pero lo que prefiero de ti es que en cada reunión aparece tu personalidad entreverada con nuestro discurrir intelectual. Esta faceta tuya ha hecho que siempre me sienta cercana a ti. Por todas estas cosas, y por tantas otras, te respeto y te admiro, y por eso espero poder compartir todavía lo que haya de llegar en mi futuro investigador.
Son muchas las cosas que quedan sin decir, pero hay una que no se me olvida: gracias. Por lo que ha sido y por lo que vendrá.
Muchos cariños (siempre adoro cuando concluyes así tus mensajes). Y un beso grande.
Carmen Gallar
Me resulta difícil condensar en pocas palabras la influencia que has tenido en mi vida durante estos cuatro años en que hemos caminado la una junto a la otra. Desde el primer día supe que estaba ante una figura académica a la altura de su fama. A tu lado he aprendido todo lo que he necesitado saber sobre el mundo de la investigación, sus tiempos, sus métodos, su burocracia, sus decepciones y alegrías. No concibo un resultado mejor en mi bagaje sintáctico que el obtenido bajo tu tutela. Pero lo que prefiero de ti es que en cada reunión aparece tu personalidad entreverada con nuestro discurrir intelectual. Esta faceta tuya ha hecho que siempre me sienta cercana a ti. Por todas estas cosas, y por tantas otras, te respeto y te admiro, y por eso espero poder compartir todavía lo que haya de llegar en mi futuro investigador.
Son muchas las cosas que quedan sin decir, pero hay una que no se me olvida: gracias. Por lo que ha sido y por lo que vendrá.
Muchos cariños (siempre adoro cuando concluyes así tus mensajes). Y un beso grande.
Carmen Gallar
Josefina Fajardo
Ángel Gallego
Uno de los
primeros textos de lingüística que leí es el libro de Violeta Demonte Teoría
Sintáctica: de las Estructuras a la Rección. Fue una lectura fundamental en
mi desarrollo como sintactista; luego vendrían otras lecturas y otros
autores, pero Demonte (1989) fue de los primeros. Años más tarde, coincidí con
Violeta en los cursos del Instituto Ortega y Gasset en Madrid y,
posteriormente, en el CSIC, donde siempre ha tenido las puertas abiertas para mí
y me ha ayudado con generosidad en todo lo que le he pedido.
La labor de Violeta Demonte por el desarrollo científico (en general) y el estudio del lenguaje (en particular) en este país es innegable a diferentes niveles: desde su impronta en la GDLE hasta el impulso del CGG, pasando por la formación de varias generaciones de estudiantes excelentes, el doctorado de lingüística teórica del IUOG, la iniciativa del CSIC, e incontables trabajos valiosos. Seguro que me dejo cosas, pero solo con esto bastaría para reconocer la deuda que muchos de nosotros tenemos con Violeta Demonte.
Ángel J. Gallego
La labor de Violeta Demonte por el desarrollo científico (en general) y el estudio del lenguaje (en particular) en este país es innegable a diferentes niveles: desde su impronta en la GDLE hasta el impulso del CGG, pasando por la formación de varias generaciones de estudiantes excelentes, el doctorado de lingüística teórica del IUOG, la iniciativa del CSIC, e incontables trabajos valiosos. Seguro que me dejo cosas, pero solo con esto bastaría para reconocer la deuda que muchos de nosotros tenemos con Violeta Demonte.
Ángel J. Gallego
Luis García Fernández
Queridísima Violeta:
Muchas gracias por todo lo que nos has dado, especialmente por montar aquella locura maravillosa que era el programa de Doctorado en Lingüística de la Fundación Ortega y Gasset. Fue una de las experiencias intelectuales más trepidantes de mi vida y sin él muchos de los que hoy en España se llaman lingüistas no podrían hacerlo.
Y siempre recordaré tus fantásticos zapatos en Venecia.
Un abrazo muy fuerte lleno de amistad, de cariño y de respeto.
Luis García Fernández
Muchas gracias por todo lo que nos has dado, especialmente por montar aquella locura maravillosa que era el programa de Doctorado en Lingüística de la Fundación Ortega y Gasset. Fue una de las experiencias intelectuales más trepidantes de mi vida y sin él muchos de los que hoy en España se llaman lingüistas no podrían hacerlo.
Y siempre recordaré tus fantásticos zapatos en Venecia.
Un abrazo muy fuerte lleno de amistad, de cariño y de respeto.
Luis García Fernández
Pilar García Mouton
Recuerdos de algunos buenos momentos compartidos con Violeta, colega admirada, ejemplo de fortaleza y gran amiga.
Pilar García Mouton
Pilar García Mouton
Joaquín Garrido
Ida y vuelta con Violeta Demonte
Violeta Demonte arrancó en el ambiente de la lingüística innovadora que surgió en ese tercer renacimiento español, el de los años setenta y ochenta. Es el ambiente universitario que animó Fernando Lázaro, con personalidades como Víctor Sánchez de Zavala o Ignacio Bosque.
Demonte es protagonista activa de ese avance de la ciencia lingüística hispánica que nos ha permitido conocer mejor la gramática española, gracias a su propia obra y a la gestión de la de los demás. No solo libros y artículos, muchos y buenos; también una gramática colectiva, codirigida con Bosque, que se llama descriptiva pero que es teórica; y también la gestión universitaria y la actividad en cursos, tesis y coloquios, con alumnos que se hacen maestros y con otros lingüistas de su misma talla en las dos orillas.
Hoy recordamos ese camino de ida hacia el conocimiento y la mejora en su gestión. Recorremos así el trayecto de vuelta, en que los demás te agradecemos, Violeta, tu dedicación y tu talento, tu compromiso y tu entusiasmo. Y tus logros. Gracias y enhorabuena.
Round trip with Violeta Demonte
We remember today the long and fruitful road Violeta Demonte has travelled in both research and service to the linguistics community, as an active player in the development of our knowledge of Spanish grammar with both her own work and teaching, and her leadership of teams, projects and institutions.
Now we want to make the trip back, thanking you, Violeta, for your talent and dedication, your enthusiasm and engagement, and your achievements. Thank you and congratulations.
Joaquín Garrido
Violeta Demonte arrancó en el ambiente de la lingüística innovadora que surgió en ese tercer renacimiento español, el de los años setenta y ochenta. Es el ambiente universitario que animó Fernando Lázaro, con personalidades como Víctor Sánchez de Zavala o Ignacio Bosque.
Demonte es protagonista activa de ese avance de la ciencia lingüística hispánica que nos ha permitido conocer mejor la gramática española, gracias a su propia obra y a la gestión de la de los demás. No solo libros y artículos, muchos y buenos; también una gramática colectiva, codirigida con Bosque, que se llama descriptiva pero que es teórica; y también la gestión universitaria y la actividad en cursos, tesis y coloquios, con alumnos que se hacen maestros y con otros lingüistas de su misma talla en las dos orillas.
Hoy recordamos ese camino de ida hacia el conocimiento y la mejora en su gestión. Recorremos así el trayecto de vuelta, en que los demás te agradecemos, Violeta, tu dedicación y tu talento, tu compromiso y tu entusiasmo. Y tus logros. Gracias y enhorabuena.
Round trip with Violeta Demonte
We remember today the long and fruitful road Violeta Demonte has travelled in both research and service to the linguistics community, as an active player in the development of our knowledge of Spanish grammar with both her own work and teaching, and her leadership of teams, projects and institutions.
Now we want to make the trip back, thanking you, Violeta, for your talent and dedication, your enthusiasm and engagement, and your achievements. Thank you and congratulations.
Joaquín Garrido
Anna Gavarró
Violeta, muchas felicidades en la celebración de tu carrera.
Anna Gavarró
Anna Gavarró
Mabel Giammatteo
Desde siempre, apenas comencé a
dedicarme a la Lingüística y pude conocer tus trabajos, admiré tu sólida
formación y tu capacidad para la investigación. Pero en cuanto te empecé a
tratar, en todas las ocasiones en que nos hemos encontrado, y sobre todo en el
reciente congreso de la SAL en Catamarca, también me deslumbró tu calidad
humana. No quiero dejar de agradecerte toda la generosidad con que nos
acompañaste en el Congreso. Es un muy grato recuerdo que siempre voy a llevar
en mi memoria. Adhiero de todo corazón a este homenaje a una gran amiga a la
distancia. ¡¡¡Enhorabuena!!!
De Catamarca solo me quedó la selfie que se sacaron con Alejandro, Olga y Crispin Thurlow "posando en medio de la nada". ¡¡¡Un viaje inolvidable!!! Y para recordar nuestras encuentros anteriores, va el testimonio de otro hermoso congreso que compartimos: Leipzig 2001. En la foto estamos posando con Hilda Albano, Salvador Gutiérrez Ordóñez, Eberhard Gärtner, entre otros colegas asistentes.
Mabel Giammatteo
De Catamarca solo me quedó la selfie que se sacaron con Alejandro, Olga y Crispin Thurlow "posando en medio de la nada". ¡¡¡Un viaje inolvidable!!! Y para recordar nuestras encuentros anteriores, va el testimonio de otro hermoso congreso que compartimos: Leipzig 2001. En la foto estamos posando con Hilda Albano, Salvador Gutiérrez Ordóñez, Eberhard Gärtner, entre otros colegas asistentes.
Mabel Giammatteo
Juana Gil
Silvia Gumiel
Querida Violeta:
Durante estos casi veinte años que hace que te conozco siempre has sido para mí un referente profesional pero también personal. Contigo he aprendido a amar la Lingüística, en tus clases, leyendo tus trabajos..., pero sobre todo he aprendido cuál es la forma correcta de trabajar: he aprendido que el trabajo nunca debe ser mediocre, que no hay trabajo bueno sin esfuerzo, que la honestidad es imprescindible y que los principios nunca deben dejarse a un lado, ni siquiera haciendo ciencia. En todo momento has sido un referente para mí y ha sido un gran honor que fueras la presidenta de mi tribunal de tesis. No hay palabras para expresarte mi agradecimiento y mi admiración. Valga este pequeño párrafo como mi homenaje a tantos años de trabajo brillante. Silvia Gumiel |
Javier Gutiérrez-Rexach
Además de reconocer su inmensa labor de investigación y
difusión en el campo de la sintaxis y gramática teóricas, muchos de nosotros
hemos de agradecer personalmente a Violeta el haber creado e impulsado el
Programa de Lingüística Teórica del Instituto Universitario Ortega y Gasset a
principios de los años noventa. Dicho programa representó una oportunidad única
para ponernos en contacto con investigadores punteros de todo el mundo, y fue
sobre todo un soplo de aire fresco que contrastaba con las estructuras un tanto
anquilosadas de la universidad española en las que nos habíamos formado.
Javier Gutiérrez-Rexach
Javier Gutiérrez-Rexach
M. Lluïsa Hernanz
Estimada Violeta:
Los casi 40 años que nos contemplan desde tu libro, La subordinación sustantiva, uno de mis textos de cabecera en los lejanos años en que estaba inmersa en la elaboración de mi tesis doctoral, han dado para muchos coloquios, cursos, publicaciones... además de cenas, tertulias, viajes y otras actividades lúdicas. Y el camino andado ha dejado también dos Irenes, nacidas incluso en las mismas fechas. De modo que afinidades -no sé si en la Forma Lógica, en la Sintaxis o en alguna periferia- sin duda existen. Y también alguna que otra nostalgia, que habrá que aprender a combatir con humor y con optimismo.
Un abrazo grande, a la argentina, y aquí seguimos.
M. Lluïsa
Los casi 40 años que nos contemplan desde tu libro, La subordinación sustantiva, uno de mis textos de cabecera en los lejanos años en que estaba inmersa en la elaboración de mi tesis doctoral, han dado para muchos coloquios, cursos, publicaciones... además de cenas, tertulias, viajes y otras actividades lúdicas. Y el camino andado ha dejado también dos Irenes, nacidas incluso en las mismas fechas. De modo que afinidades -no sé si en la Forma Lógica, en la Sintaxis o en alguna periferia- sin duda existen. Y también alguna que otra nostalgia, que habrá que aprender a combatir con humor y con optimismo.
Un abrazo grande, a la argentina, y aquí seguimos.
M. Lluïsa
Esther Hernández Hernández
Palabras
para la clausura de «Special Workshop on the Lexicon-Syntax-Semantics Interface
in honor of Violeta Demonte»
Las organizadoras del coloquio CGG24 me han pedido que diga unas palabras para clausurar el Workshop dedicado a Violeta Demonte y estoy muy agradecida por este grandísimo honor. Hoy sus colegas le habéis rendido un justo homenaje. Habéis hablado de sus valores científicos, de sus importantes contribuciones a la lingüística, de su fecunda labor universitaria, de los servicios que ha prestado a las instituciones de este país. Creo que no me equivoco si digo que todos coincidimos en verla como persona ejemplar en el desempeño de su trabajo.
Todavía a veces me cuesta creer la enorme suerte (para mí) de que Violeta solicitara una comisión de servicios para venir a trabajar al CCHS. Me hubiera gustado ser su alumna, haberla conocido antes. Lo cierto es que hace sólo algo más de seis años que tengo trato con ella, pero estos años han significado tanto para mí, que me atrevo a unirme a participar en este acto, y a expresarle mi admiración y afecto junto a los colegas y amigos que hoy le habéis ofrecido unos trabajos tan sentidos e interesantes. Voy a aprovechar para decir alguna cosa de sus años en el CSIC, en nombre de sus compañeros más próximos del ILLA.
Qué fácil hubiera sido que cuando llegó al CCHS Violeta se hubiera entregado sólo a escribir sus artículos y sus libros, o a atender a sus alumnos, que es, por cierto, una de las cosas que más le gusta, estar rodeada de jóvenes, y enseñarles la profesión: a escribir trabajos, a exponer y argumentar las ideas en los seminarios, a iniciarse en la asistencia a congresos, entre otras muchas cosas. Pero no fue así, o no hizo sólo eso. Nada más llegar, Violeta se implicó en todas las tareas de nuestro trabajo más cotidiano. En aquel momento estábamos elaborando el plan estratégico para los cuatro años siguientes. Inmediatamente ella se puso la primera a trabajar, entregándonos su tiempo y sus ideas, desplegando su inmensa capacidad para el trabajo en equipo, integrándose así de la manera más fluida y natural y cohesionándonos a nosotros a la vez. Fue asombrosa la rapidez con la que supo enseguida cómo manejarse con los procedimientos de esta institución, peculiares donde los haya. Y no sólo los entendió de maravilla, sino que pronto se comprometió y participó en su dinámica. Su capacidad de adaptación al medio es un portento. He pensado mucho en cómo lo logra, y no creo que sea tanto por su posición académica o su experiencia en la gestión, que, sin duda, le ayudan, sino porque, a su amplia curiosidad intelectual, le pone empatía y empeño, mucho empeño. Violeta se anticipa a cualquier detalle y no deja un cabo suelto. Está dotada de una energía inagotable y nunca pospone nada. Supongo que muchos de vosotros habréis tenido –como yo– la oportunidad de verla preparar, con la misma entrega y tensión, un artículo científico, el informe de una junta, la cita con un becario o una reunión con el presidente. Por encima de todas las cosas está siempre su amor al trabajo, sea lo que sea lo que tiene entre manos (y siempre tiene algo).
Son apabullantes los resultados académicos que ha conseguido en estos seis años y pico que ha estado vinculada al CSIC. Y son muchos también los motivos de gratitud que seguramente podemos compartir los aquí presentes y que justifican este merecido homenaje a Violeta. A mí me ha dado estímulo y confianza, he aprendido mucho estando cerca de ella y siento como un privilegio su amistad. Por eso quiero darle las gracias por estos años que nos ha regalado trabajando aquí, por ser un ejemplo en nuestro oficio de lingüistas y por ser un ejemplo como persona. En fin, hay tantas cosas que podría decir... pero debo acabar ya y dar por terminado este día de trabajo tan especial. Muchas gracias a todos por haber venido y estar aquí. Felicidades Violeta por tu trayectoria profesional y felicidades por ese año que vas a cumplir. Y muchísimas gracias a las organizadoras por haber hecho todo esto posible.
Las organizadoras del coloquio CGG24 me han pedido que diga unas palabras para clausurar el Workshop dedicado a Violeta Demonte y estoy muy agradecida por este grandísimo honor. Hoy sus colegas le habéis rendido un justo homenaje. Habéis hablado de sus valores científicos, de sus importantes contribuciones a la lingüística, de su fecunda labor universitaria, de los servicios que ha prestado a las instituciones de este país. Creo que no me equivoco si digo que todos coincidimos en verla como persona ejemplar en el desempeño de su trabajo.
Todavía a veces me cuesta creer la enorme suerte (para mí) de que Violeta solicitara una comisión de servicios para venir a trabajar al CCHS. Me hubiera gustado ser su alumna, haberla conocido antes. Lo cierto es que hace sólo algo más de seis años que tengo trato con ella, pero estos años han significado tanto para mí, que me atrevo a unirme a participar en este acto, y a expresarle mi admiración y afecto junto a los colegas y amigos que hoy le habéis ofrecido unos trabajos tan sentidos e interesantes. Voy a aprovechar para decir alguna cosa de sus años en el CSIC, en nombre de sus compañeros más próximos del ILLA.
Qué fácil hubiera sido que cuando llegó al CCHS Violeta se hubiera entregado sólo a escribir sus artículos y sus libros, o a atender a sus alumnos, que es, por cierto, una de las cosas que más le gusta, estar rodeada de jóvenes, y enseñarles la profesión: a escribir trabajos, a exponer y argumentar las ideas en los seminarios, a iniciarse en la asistencia a congresos, entre otras muchas cosas. Pero no fue así, o no hizo sólo eso. Nada más llegar, Violeta se implicó en todas las tareas de nuestro trabajo más cotidiano. En aquel momento estábamos elaborando el plan estratégico para los cuatro años siguientes. Inmediatamente ella se puso la primera a trabajar, entregándonos su tiempo y sus ideas, desplegando su inmensa capacidad para el trabajo en equipo, integrándose así de la manera más fluida y natural y cohesionándonos a nosotros a la vez. Fue asombrosa la rapidez con la que supo enseguida cómo manejarse con los procedimientos de esta institución, peculiares donde los haya. Y no sólo los entendió de maravilla, sino que pronto se comprometió y participó en su dinámica. Su capacidad de adaptación al medio es un portento. He pensado mucho en cómo lo logra, y no creo que sea tanto por su posición académica o su experiencia en la gestión, que, sin duda, le ayudan, sino porque, a su amplia curiosidad intelectual, le pone empatía y empeño, mucho empeño. Violeta se anticipa a cualquier detalle y no deja un cabo suelto. Está dotada de una energía inagotable y nunca pospone nada. Supongo que muchos de vosotros habréis tenido –como yo– la oportunidad de verla preparar, con la misma entrega y tensión, un artículo científico, el informe de una junta, la cita con un becario o una reunión con el presidente. Por encima de todas las cosas está siempre su amor al trabajo, sea lo que sea lo que tiene entre manos (y siempre tiene algo).
Son apabullantes los resultados académicos que ha conseguido en estos seis años y pico que ha estado vinculada al CSIC. Y son muchos también los motivos de gratitud que seguramente podemos compartir los aquí presentes y que justifican este merecido homenaje a Violeta. A mí me ha dado estímulo y confianza, he aprendido mucho estando cerca de ella y siento como un privilegio su amistad. Por eso quiero darle las gracias por estos años que nos ha regalado trabajando aquí, por ser un ejemplo en nuestro oficio de lingüistas y por ser un ejemplo como persona. En fin, hay tantas cosas que podría decir... pero debo acabar ya y dar por terminado este día de trabajo tan especial. Muchas gracias a todos por haber venido y estar aquí. Felicidades Violeta por tu trayectoria profesional y felicidades por ese año que vas a cumplir. Y muchísimas gracias a las organizadoras por haber hecho todo esto posible.
Carmen Herrero
Julia Herschensohn
Congratulations
on your retirement Violeta. You are a pioneer and guidinglight of generative
theory, Spanish syntax and Romance linguistics. We look forward to your rich
contributions in the years to come.
With warm admiration,
Julia Herschensohn
With warm admiration,
Julia Herschensohn
Ángel Jiménez
Béatrice Lamiroy
Hoy soy catedrática de lingüística francesa de la
Universidad de Lovaina (KULeuven) y pasé un año con Violeta en Boston en el año
1984. Yo entonces era postdoc y solíamos vernos en las clases de Chomsky los
jueves por la tarde en el MIT. Luego depués de haber vuelto las dos a Europa, Violeta
me invitó a dar una conferencia en el Instituto Ortega y Gaset en Madrid, no sé
ya en qué año fue…
Aunque nos hayamos perdido de vista desde hace muchos años, me han ido llegando noticias de Violeta por colegas que he visto en congresos en varios sitios del mundo. Mi querida violeta, sigo teniendo un recuerdo magnífico de aquella estancia americana en la que te conocí (con Juan y tu hija Irene).
Estoy segura de que no te aburrirás ni un segundo, tal como te conozco. ¡Y a ver si nos volvemos a ver, en España o en Bélgica!
Un fuerte abrazo de Beatriz
Aunque nos hayamos perdido de vista desde hace muchos años, me han ido llegando noticias de Violeta por colegas que he visto en congresos en varios sitios del mundo. Mi querida violeta, sigo teniendo un recuerdo magnífico de aquella estancia americana en la que te conocí (con Juan y tu hija Irene).
Estoy segura de que no te aburrirás ni un segundo, tal como te conozco. ¡Y a ver si nos volvemos a ver, en España o en Bélgica!
Un fuerte abrazo de Beatriz
Itziar Laka
La primera estrofa de esta canción es para ti, querida Violeta.
Violetaren martxea (Oskorri) Gure Violeta maitea dantzan egizu martxea, len eskuineko ankea bai eta gero bestea. Begira euskal jendea, bihotza pozez betea, apurtzen berdin katea eta zapata parea. Nuestra querida Violeta, baila esta marcha, primero el pie derecho, y luego el otro. Mira la gente vasca con el corazón lleno de alegría, igual rompiendo la cadena que un par de zapatos. |
------------------------------------------ |
Fernando Lázaro Mora
He admirado mucho a Violeta desde el
día que entró a clase en la UAM, allá por 1974, a explicarnos semántica
generativa. Es verdad que en ese sentimiento debió influir notablemente lo
novedoso del curso: jamás habíamos oído hablar de semejantes cosas, y, además,
sabía mucho y lo exponía muy bien. Pero lo verdaderamente impactante para mí,
también para el resto de compañeros, fue percibir esa inteligencia fulgurante
que siempre ha acompañado a Violeta en todo cuanto ha hecho. Ese talento
reservado tan solo a unos pocos.
Fernando Lázaro Mora
Fernando Lázaro Mora
Manuel Leonetti
Muchos grandes lingüistas son también buenos músicos, y esta correlación entre dos capacidades que están seguramente conectadas siempre me ha fascinado, y me sigue llenando de curiosidad. ¿De qué manera una capacidad influye en la otra? ¿Qué tienen en común?
Querida Violeta: tú eres un ejemplo destacado de esa notable combinación. Pero esa es solo una de las muchas cualidades que admiro en ti, como la creatividad, la organización, el compromiso honesto, la capacidad de ver siempre un poco más allá, la diversidad de intereses, la agudeza, la energía inagotable... Razones más que sobradas para que sea un honor y un placer tenerte como amiga y como maestra.
Manuel Leonetti
Querida Violeta: tú eres un ejemplo destacado de esa notable combinación. Pero esa es solo una de las muchas cualidades que admiro en ti, como la creatividad, la organización, el compromiso honesto, la capacidad de ver siempre un poco más allá, la diversidad de intereses, la agudeza, la energía inagotable... Razones más que sobradas para que sea un honor y un placer tenerte como amiga y como maestra.
Manuel Leonetti
Dongsik Lim
It was in
summer in 2010 when I first met Violeta. I was finishing my doctoral
dissertation in University of Southern California and looking for a job. On
that time, Violeta offered me a post-doctoral researcher position in ILLA,
CCHS-CSIC, and would like to talk with me on phone. It must have been a very
difficult decision to have a researcher who came from South Korea, a country
which is very far from Spain (both in the physical/spatial sense and in the
non-physical/psychological sense, so to speak). However, very thankfully,
Violeta decided to do so. On phone she explained what I had to do in ILLA and
what I had to prepare to get a visa, which I felt was very kind and made me
very relieved in beginning a new job in Spain.
And, as I expected, 2 years in Madrid (26 months, more accurately) were one of the most fruitful and enjoyable moments in my life. In there and under her direction, I could entirely focus on my research on lexicon-syntax interface and evidentiality, participate in various conferences in Spain as well as in various places in Europe and America, and interact with other members in ILLA and researchers in other universities/research groups. Violeta was interested in both of my research topics, and always gave very useful feedbacks. I am still very thankful for her feedbacks and comments on my paper about derived inchoatives in Korean, the paper which I first presented in ILLA, which were very helpful in totally revising and rewriting it. Hearing that she will retire this year, I would like to thank her again for having me as a research member of her group for two years, and for all the great experience I have had in ILLA and with her.
¡Muchas gracias, Violeta!
Dongsik Lim
And, as I expected, 2 years in Madrid (26 months, more accurately) were one of the most fruitful and enjoyable moments in my life. In there and under her direction, I could entirely focus on my research on lexicon-syntax interface and evidentiality, participate in various conferences in Spain as well as in various places in Europe and America, and interact with other members in ILLA and researchers in other universities/research groups. Violeta was interested in both of my research topics, and always gave very useful feedbacks. I am still very thankful for her feedbacks and comments on my paper about derived inchoatives in Korean, the paper which I first presented in ILLA, which were very helpful in totally revising and rewriting it. Hearing that she will retire this year, I would like to thank her again for having me as a research member of her group for two years, and for all the great experience I have had in ILLA and with her.
¡Muchas gracias, Violeta!
Dongsik Lim
José Luis Linaza
Desde el
viaje a París con Juan Delval y María Victoria Sebastián, creo que final de
agosto de 1971, cuando Violeta iniciaba su fructífera y larga relación con Noam
Chomsky, son más de 4 décadas de amistad y aventuras comunes.
Además de compartir durante años facultad en la Universidad Autónoma de Madrid, de participar en el mismo equipo de gobierno cuando tuvimos que aplicar las importantes modificaciones que introdujo la Ley de Reforma Universitaria.
Hoy es un día excelente para darte las gracias a ti, Violeta, por todo lo que has aportado a nuestras vidas, como investigadora, como docente, como eficaz gestora en la Universidad y en el Ministerio, etc. y como amiga.
Quizá una de las características que más me han impactado en todos estos años es tu capacidad de crítica, de situarte en una perspectiva más allá de lo que en ese momento parece lo más urgente y hasta exclusivo.
No siempre has recibido halagos por esas intervenciones tuyas tan agudas, directas y hasta mordaces. A la mayoría no nos gusta que nos señalen nuestras limitaciones. Y, sin embargo, ¡qué necesitados estamos de ese pensamiento crítico en todos los ámbitos de la nuestras vidas!
Yo incorporo dos fotos tuyas, que me hizo llegar no hace mucho tu hija Irene, y en las que apareces con ella y con mi hijo Miguel. Las he elegido porque muestran algo de lo que he sido testigo y valoro también muchísimo: tu ternura. En estas imágenes con Irene y Miguel. A lo largo de casi cinco décadas con muchos de nosotros.
¡Queremos seguir disfrutando varias más de tu crítica y de tu ternura!
José Luis Linaza
Además de compartir durante años facultad en la Universidad Autónoma de Madrid, de participar en el mismo equipo de gobierno cuando tuvimos que aplicar las importantes modificaciones que introdujo la Ley de Reforma Universitaria.
Hoy es un día excelente para darte las gracias a ti, Violeta, por todo lo que has aportado a nuestras vidas, como investigadora, como docente, como eficaz gestora en la Universidad y en el Ministerio, etc. y como amiga.
Quizá una de las características que más me han impactado en todos estos años es tu capacidad de crítica, de situarte en una perspectiva más allá de lo que en ese momento parece lo más urgente y hasta exclusivo.
No siempre has recibido halagos por esas intervenciones tuyas tan agudas, directas y hasta mordaces. A la mayoría no nos gusta que nos señalen nuestras limitaciones. Y, sin embargo, ¡qué necesitados estamos de ese pensamiento crítico en todos los ámbitos de la nuestras vidas!
Yo incorporo dos fotos tuyas, que me hizo llegar no hace mucho tu hija Irene, y en las que apareces con ella y con mi hijo Miguel. Las he elegido porque muestran algo de lo que he sido testigo y valoro también muchísimo: tu ternura. En estas imágenes con Irene y Miguel. A lo largo de casi cinco décadas con muchos de nosotros.
¡Queremos seguir disfrutando varias más de tu crítica y de tu ternura!
José Luis Linaza
Maria-Rosa Lloret
Gracias, Violeta, por tu dedicación y aportación al
mundo de la lingüística hispánica, por ayudar a situar nuestro trabajo en el
panorama internacional. Gracias por ser siempre exigente con nuestro trabajo y
por incitarnos a dar lo mejor de nosotros mismos.
Maria-Rosa Lloret
Maria-Rosa Lloret
Giuseppe Longobardi
Violeta, I wish you all the best.
Pino Longobardi
Pino Longobardi
Luis López
Estimada Violeta, muchas gracias por escribir Teoría
sintáctica: de las estructuras a la rección.
Luis López
Luis López
Cristóbal Lozano
Académicamente,
muchas gracias por tu gran contribución a la lingüística y, personalmente,
gracias mil por todo tu apoyo.
Cristóbal Lozano
Cristóbal Lozano
Ricardo Mairal
Querida Violeta:
Un conocido director de orquesta y compositor dijo en una ocasión: "No hay más que una educación, y es el ejemplo." El ejemplo modélico no sólo tiene la fuerza de producir admiración, sino que se torna en referente, en norma deseable de conducta. Además, resulta inevitable recordar que el “maestro” enseña no sólo mediante el precepto, sino también mediante el ejemplo. Y a nadie se oculta que el magisterio es la virtud más elevada del académico, pues incluye no sólo la transmisión del saber y la gestión del conocimiento –cuestiones ya de por sí harto complejas– sino la capacidad de estimular a los demás hacia el buen hacer científico, nutrido de valores como la constancia, la perspicacia, la intuición y, como no, la honestidad científica en su sentido más amplio. El auténtico maestro asume, además, la responsabilidad de serlo. Pues bien, mi querida Violeta, a nadie se le oculta que eres un modelo de magisterio, en su más plena dimensión. Eres maestra de maestros, modelo de modelos. No puedo pensar en nada más elevado y digno de admiración y reconocimiento.
Me siento, así pues, muy honrado por poder participar en este homenaje a la que siento como una verdadera maestra cuya fecundidad y prestigio ha concitado a muchos colegas a rendir homenaje como corresponde a quien es merecedora de ostentar con honor las credenciales del magisterio, mediante una obra erudita, extensa y rica en saber, como ha sido extensa y rica tu actividad universitaria.
Ante tu jubilación, quiero agradecerte no sólo tu magisterio sino, sobre todo, tu amistad, que también he tenido el enorme privilegio de disfrutar. Con nostalgia inevitable, pero con el convencimiento de que tu separación oficial del mundo académico es sólo una cuestión formal, quiero desearte lo mejor para esta nueva etapa que ahora comienzas.
Ricardo Mairal
Un conocido director de orquesta y compositor dijo en una ocasión: "No hay más que una educación, y es el ejemplo." El ejemplo modélico no sólo tiene la fuerza de producir admiración, sino que se torna en referente, en norma deseable de conducta. Además, resulta inevitable recordar que el “maestro” enseña no sólo mediante el precepto, sino también mediante el ejemplo. Y a nadie se oculta que el magisterio es la virtud más elevada del académico, pues incluye no sólo la transmisión del saber y la gestión del conocimiento –cuestiones ya de por sí harto complejas– sino la capacidad de estimular a los demás hacia el buen hacer científico, nutrido de valores como la constancia, la perspicacia, la intuición y, como no, la honestidad científica en su sentido más amplio. El auténtico maestro asume, además, la responsabilidad de serlo. Pues bien, mi querida Violeta, a nadie se le oculta que eres un modelo de magisterio, en su más plena dimensión. Eres maestra de maestros, modelo de modelos. No puedo pensar en nada más elevado y digno de admiración y reconocimiento.
Me siento, así pues, muy honrado por poder participar en este homenaje a la que siento como una verdadera maestra cuya fecundidad y prestigio ha concitado a muchos colegas a rendir homenaje como corresponde a quien es merecedora de ostentar con honor las credenciales del magisterio, mediante una obra erudita, extensa y rica en saber, como ha sido extensa y rica tu actividad universitaria.
Ante tu jubilación, quiero agradecerte no sólo tu magisterio sino, sobre todo, tu amistad, que también he tenido el enorme privilegio de disfrutar. Con nostalgia inevitable, pero con el convencimiento de que tu separación oficial del mundo académico es sólo una cuestión formal, quiero desearte lo mejor para esta nueva etapa que ahora comienzas.
Ricardo Mairal
Concha Maldonado
Querida Violeta:
Aunque mi relación con el generativismo se reduzca a ganarme las lentejas "generando" diccionarios (así de cutres y de poco glamourosos 'semos' los lexicógrafos...), no quiero dejar pasar esta ocasión para agradecerte lo mucho que siempre he aprendido de ti.
Un beso fuerte, Concha Maldonado
Aunque mi relación con el generativismo se reduzca a ganarme las lentejas "generando" diccionarios (así de cutres y de poco glamourosos 'semos' los lexicógrafos...), no quiero dejar pasar esta ocasión para agradecerte lo mucho que siempre he aprendido de ti.
Un beso fuerte, Concha Maldonado
Virginia Maqueira
Violeta, me uno a tu homenaje con todo mi
cariño y admiración.
En aquellos años que nos unieron en la Facultad de Filosofía y Letras de la UAM mucha gente en las asambleas, reuniones y pasillos se dirigían a mi llamándome: “Violeta”. Para mi personalmente era un orgullo y colectivamente era la expresión de tu liderazgo intelectual y político.
Recibe como un tesoro la valoración de quienes reconocen tu trayectoria, tu obra y tu compromiso. Disfrútalo muchísimo.
Virginia Maquieira
En aquellos años que nos unieron en la Facultad de Filosofía y Letras de la UAM mucha gente en las asambleas, reuniones y pasillos se dirigían a mi llamándome: “Violeta”. Para mi personalmente era un orgullo y colectivamente era la expresión de tu liderazgo intelectual y político.
Recibe como un tesoro la valoración de quienes reconocen tu trayectoria, tu obra y tu compromiso. Disfrútalo muchísimo.
Virginia Maquieira
Francisco José Marcellán
Palmira Marrafa
Aqui nós, outras. Porém, Tu, então como agora,
radiosamente Tu.
Dizer de ti é dizer, com palavras transparentes, da minha admiração pelo teu SER de excepção. Pela inteligência, pela cultura, pela beleza, pelo bom-gosto, pelo humor, pela elegância, pela sabedoria, pela lucidez, pela sensibilidade, pela solidariedade, pela estética identitária, pela capacidade de te e nos maravilhares. E por tudo o mais que fica por dizer, que se me embrulham as palavras nos sentimentos. Por tudo o que faz com que sejas uma das maiores referências na minha vida, ao mesmo tempo que és a minha muito querida amiga Violeta. Palmira Marrafa |
Luisa Martí
Querida Violeta:
Muchísimas felicidades por tu exitosa trayectoria. Espero poder llevar la mía tan bien como la has llevado tú, y está claro que si lo consigo será en buena parte gracias a ti.
Gracias, muchas gracias. Un abrazo.
Luisa Martí
Muchísimas felicidades por tu exitosa trayectoria. Espero poder llevar la mía tan bien como la has llevado tú, y está claro que si lo consigo será en buena parte gracias a ti.
Gracias, muchas gracias. Un abrazo.
Luisa Martí
Pedro Martín Butragueño
Con mi admiración, para Violeta. Recuerdos de 2012.
Pedro Martín Butragueño
Pedro Martín Butragueño
Josefa Martín García
José Antonio Martínez
Palabras a Violeta.
En la ocasión que tan amablemente me brindan Olga, Elena e Isabel, no han de faltar, ¡vive Dios!, unas palabras mías a Violeta.
De sobra sé que una imagen cabal de ella solo puede dibujarse en colaboración y concurrencia con todos los amigos y colegas, por eso me limitaré a una sola consideración. Y es la de que, por encima de sus compromisos vitales (uno de cuyos colores lleva en el nombre), siempre han prevalecido su profesionalidad y sus criterios científicos y filológicos.
Y una confesión personal. Siempre me ha gustado, ¡por todos los diablos!, tu estilo: ¡Sigue cañera (con permiso de la RAE), y “ad multos annos”!
Y con multos abrazos.
De José A. Martínez
En la ocasión que tan amablemente me brindan Olga, Elena e Isabel, no han de faltar, ¡vive Dios!, unas palabras mías a Violeta.
De sobra sé que una imagen cabal de ella solo puede dibujarse en colaboración y concurrencia con todos los amigos y colegas, por eso me limitaré a una sola consideración. Y es la de que, por encima de sus compromisos vitales (uno de cuyos colores lleva en el nombre), siempre han prevalecido su profesionalidad y sus criterios científicos y filológicos.
Y una confesión personal. Siempre me ha gustado, ¡por todos los diablos!, tu estilo: ¡Sigue cañera (con permiso de la RAE), y “ad multos annos”!
Y con multos abrazos.
De José A. Martínez
Fernando Martínez Gil
Violeta, aunque sólo coincidimos en un par de ocasiones,
siempre he sentido un enorme respeto y admiración por tu trabajo y hacia tu
persona.
Quisiera desearte una muy feliz jubilación.
Fernando Martínez Gil
Quisiera desearte una muy feliz jubilación.
Fernando Martínez Gil
Violeta Martínez Paricio
Cuando mis profesores en Valencia me decían que tenía
nombre de lingüista, nunca imaginaba que años más tarde esa lingüista iba a ser
un punto de apoyo tan importante para mí...
Aun no habiendo sido nunca tu estudiante, siempre he encontrado en ti palabras de ánimo (cuando el camino se torcía), de felicitación (cuando los logros llegaban), y de lucha y esperanza (cuando el panorama en la universidad española no pintaba --ni pinta-- nada bien para los jóvenes...). Por todo ello, quería hacerte llegar todo mi cariño en este día, agradecerte tu apoyo constante en los últimos años y desearte mucha felicidad ahora que empieza esta nueva etapa para ti.
Un fuerte abrazo,
Violeta
Aun no habiendo sido nunca tu estudiante, siempre he encontrado en ti palabras de ánimo (cuando el camino se torcía), de felicitación (cuando los logros llegaban), y de lucha y esperanza (cuando el panorama en la universidad española no pintaba --ni pinta-- nada bien para los jóvenes...). Por todo ello, quería hacerte llegar todo mi cariño en este día, agradecerte tu apoyo constante en los últimos años y desearte mucha felicidad ahora que empieza esta nueva etapa para ti.
Un fuerte abrazo,
Violeta
María Antonia Martín Zorraquino
Pascual José Masullo
Jaume Mateu
Es un enorme
placer para mí reproducir a continuación las palabras de agradecimiento hacia
Violeta que se encuentran en mi tesis doctoral de 2002: “My debt to Violeta Demonte is immense: I took the decision to work on
the lexical semantics-syntax interface after reading her excellent works on
this topic. Since then her work has been a constant source of inspiration to
me”.
Recuerdo con cariño mi primer encuentro emotivo con Violeta: fue en Valencia en el Coloquio de Gramática Generativa de 1996. Violeta bajaba las escaleras interiores de un lujoso hotel acompañada de su amiga y colega María Luisa Zubizarreta. Yo la esperaba abajo. Violeta me dijo unas bonitas palabras sobre mi charla y yo, con gran satisfacción, le dije (lo recuerdo perfectamente!): “la inspiración se la debo a usted”.
Violeta me ha acompañado durante toda mi trayectoria como investigador y me ha ayudado siempre que se lo he pedido. ¡Muchas gracias por todo, Violeta!
Jaume Mateu
Recuerdo con cariño mi primer encuentro emotivo con Violeta: fue en Valencia en el Coloquio de Gramática Generativa de 1996. Violeta bajaba las escaleras interiores de un lujoso hotel acompañada de su amiga y colega María Luisa Zubizarreta. Yo la esperaba abajo. Violeta me dijo unas bonitas palabras sobre mi charla y yo, con gran satisfacción, le dije (lo recuerdo perfectamente!): “la inspiración se la debo a usted”.
Violeta me ha acompañado durante toda mi trayectoria como investigador y me ha ayudado siempre que se lo he pedido. ¡Muchas gracias por todo, Violeta!
Jaume Mateu
María Jesús Matilla
Querida Violeta, me uno con todo mi cariño y admiración a tu
homenaje, tan merecido. Cariño y admiración que comenzaron a forjarse en
aquellos lejanos años setenta, en los que algunos profesores de distintas
áreas de conocimiento (y categorías administrativo-académicas) coincidíamos en
espacios comunes para luchar por la universidad democrática, para defender la
universidad pública… ¡Quién nos iba a decir que en 2014 tendríamos que seguir
haciéndolo! Gracias por todo.
Un abrazo muy fuerte, María Jesús Matilla. |
Roberto Mayoral
Desde el momento en el que conocí a Violeta, cuando empecé
mis estudios graduados en la Autónoma de Madrid, me impresionaron sus
conocimientos, su profesionalidad y su cercanía. Cuando llegué a la UAM yo no
tenía más que conocimientos generales sobre gramática funcional. El curso que
tomé con ella sobre léxico-sintaxis me abrió los ojos sobre la complejidad y
diversidad de la lingüística moderna. A Violeta también le debo el introducirme
a los estudios de corpus, usando el CREA.
Su apoyo y guía desinteresada fueron fundamentales a la hora de iniciar mi
"excursión" fuera de España, ya que todo lo que aprendí con ella fue
la base fundamental sobre la que he desarrollado mis estudios lingüísticos.
Me considero afortunado por haber conocido a una de las figuras fundamentales de la lingüística hispánica actual, excelente persona y excelente lingüista, por lo que siempre contará con mi más sincera gratitud.
Roberto Mayoral
Me considero afortunado por haber conocido a una de las figuras fundamentales de la lingüística hispánica actual, excelente persona y excelente lingüista, por lo que siempre contará con mi más sincera gratitud.
Roberto Mayoral
Louise McNally
Adjectives for Violeta
(preface to the talk of the same title at the Workshop in Honor of Violeta Demonte, 30/5/2014)
Let me begin by saying that I’m very honored and happy to be participating in these events in recognition of Violeta’s contribution to linguistics and to research in Spain more generally. I chose the title “Adjectives for Violeta” for my talk for three reasons.
First, adjectives are a topic that Violeta has worked extensively on. Just to give two examples that you are probably familiar with, she contributed the chapter on adjectives to the Gramática Descriptiva de la Lengua Española, co-directed by her and Ignacio Bosque. She also contributed the chapter on Adjectives to the Handbook of Semantics edited by Claudia Maienborn, Klaus von Heusinger, and Paul Portner. The first time I was involved in a scientific collaboration with Violeta was when she participated in a workshop I organized in 2005 on adjectives and adverbs, with a paper on meaning-form correlations and adjective ordering in Spanish.
Second, adjectives are also a topic that I have worked quite a bit on, and one of the main strands of that work is due, indirectly, to Violeta, although she does not know that. When Gemma Boleda was writing her thesis, we spent a lot of time discussing adjective classes, particularly the contrasts between the notional classifications (qualitative, relational, etc.) familiar from the philological literature and the type-theoretic classifications that emerged from formal semantics and logic. Violeta’s work has taken both of these types of classification seriously, something that, as far as I can tell, has been more the exception than the rule. In the tradition in which I was trained, very little attention had been paid to the notional classification, particularly among semanticists, who I would say had ignored it altogether, but Gemma pointed me to Violeta’s discussion, and since then in its relevance has only become more evident. The moral is that theoretical linguistics ignores traditional philological work to its peril. Violeta has always been conscious to avoid that peril.
Finally, the title is a way of indicating that I would like to say a few more general words in tribute to Violeta. I will probably use more nouns and verbs than adjectives, but since at least some of these will, like adjectives, denote properties, I hope you will forgive my morphosyntactic imprecision. Alongside her enormous contributions to our understanding of the Spanish language and its implications for linguistic theory, I would particularly like to highlight Violeta’s indefatigable efforts to strengthen and internationalize research in Spain, particularly research on language, even when the decisions she felt she had to make would be unpopular. I would also like to thank her for the support she has given me throughout my years here, starting with a phone call I received from her out of the blue in late 1996 or early 1997 inviting me to participate in the doctoral program at the Instituto Universitario Ortega y Gasset, and for the many opportunities we’ve had to work together and to talk about linguistics, Spanish, research administration, and everything else.
¡Un beso muy grande!
Louise McNally
(preface to the talk of the same title at the Workshop in Honor of Violeta Demonte, 30/5/2014)
Let me begin by saying that I’m very honored and happy to be participating in these events in recognition of Violeta’s contribution to linguistics and to research in Spain more generally. I chose the title “Adjectives for Violeta” for my talk for three reasons.
First, adjectives are a topic that Violeta has worked extensively on. Just to give two examples that you are probably familiar with, she contributed the chapter on adjectives to the Gramática Descriptiva de la Lengua Española, co-directed by her and Ignacio Bosque. She also contributed the chapter on Adjectives to the Handbook of Semantics edited by Claudia Maienborn, Klaus von Heusinger, and Paul Portner. The first time I was involved in a scientific collaboration with Violeta was when she participated in a workshop I organized in 2005 on adjectives and adverbs, with a paper on meaning-form correlations and adjective ordering in Spanish.
Second, adjectives are also a topic that I have worked quite a bit on, and one of the main strands of that work is due, indirectly, to Violeta, although she does not know that. When Gemma Boleda was writing her thesis, we spent a lot of time discussing adjective classes, particularly the contrasts between the notional classifications (qualitative, relational, etc.) familiar from the philological literature and the type-theoretic classifications that emerged from formal semantics and logic. Violeta’s work has taken both of these types of classification seriously, something that, as far as I can tell, has been more the exception than the rule. In the tradition in which I was trained, very little attention had been paid to the notional classification, particularly among semanticists, who I would say had ignored it altogether, but Gemma pointed me to Violeta’s discussion, and since then in its relevance has only become more evident. The moral is that theoretical linguistics ignores traditional philological work to its peril. Violeta has always been conscious to avoid that peril.
Finally, the title is a way of indicating that I would like to say a few more general words in tribute to Violeta. I will probably use more nouns and verbs than adjectives, but since at least some of these will, like adjectives, denote properties, I hope you will forgive my morphosyntactic imprecision. Alongside her enormous contributions to our understanding of the Spanish language and its implications for linguistic theory, I would particularly like to highlight Violeta’s indefatigable efforts to strengthen and internationalize research in Spain, particularly research on language, even when the decisions she felt she had to make would be unpopular. I would also like to thank her for the support she has given me throughout my years here, starting with a phone call I received from her out of the blue in late 1996 or early 1997 inviting me to participate in the doctoral program at the Instituto Universitario Ortega y Gasset, and for the many opportunities we’ve had to work together and to talk about linguistics, Spanish, research administration, and everything else.
¡Un beso muy grande!
Louise McNally
Amaya Mendikoetxea
Querida
Violeta:
No concibo este homenaje como la celebración del final de una trayectoria cuajada de trabajo, esfuerzo, coraje e ilusión, sino como una parada más en ese largo itinerario de tu vida profesional por el que no has transitado sola, sino acompañada por todos los que hoy te queremos rendir un homenaje, los que estamos y los que no pueden estar. Siempre te has distinguido por una energía y fortaleza envidiable y la convicción de estar haciendo lo que hay que hacer. Sin duda, esas son cualidades que te seguirán acompañando en los muchos éxitos que aún te esperan y que espero podamos compartir contigo. Aprovecho para agradecerte tu gran apoyo a lo largo de muchos años y la confianza que siempre has demostrado en mí.
Un fuertísimo abrazo, Amaya Mendikoetxea
No concibo este homenaje como la celebración del final de una trayectoria cuajada de trabajo, esfuerzo, coraje e ilusión, sino como una parada más en ese largo itinerario de tu vida profesional por el que no has transitado sola, sino acompañada por todos los que hoy te queremos rendir un homenaje, los que estamos y los que no pueden estar. Siempre te has distinguido por una energía y fortaleza envidiable y la convicción de estar haciendo lo que hay que hacer. Sin duda, esas son cualidades que te seguirán acompañando en los muchos éxitos que aún te esperan y que espero podamos compartir contigo. Aprovecho para agradecerte tu gran apoyo a lo largo de muchos años y la confianza que siempre has demostrado en mí.
Un fuertísimo abrazo, Amaya Mendikoetxea
Rosaria Minervini
Conocí a Violeta en Nápoles, la
ciudad del Vesubio, y fue suficiente intercambiar un par de frases para que
pensara que tenía delante de mí a otro tipo de volcán: un volcán de energía, de
inteligencia, de fuerza... Yo casi no hablaba español, pero su sonrisa abierta
y divertida me ayudó a no pasar vergüenza.
Desde entonces han pasado unos cuantos años (nos conocimos en 1996) y no me han faltado ocasiones para comprobar que mi percepción inicial no era equivocada. Sin duda, su presencia ha sido fundamental para que mi vida profesional se desarrollase como lo ha hecho. Pero lo más importante es que en ella he encontrado también un apoyo personal cuando lo he necesitado: una persona capaz de darme ánimo y de apoyarme cuando me sentía más insegura, de sonreírme de forma abierta y generosa. Su sonrisa es un reflejo de cómo es ella: una mujer abierta a la vida y a los demás, positiva, disponible, capaz de transmitir alegría y confianza. Para mí es un privilegio poder contar con sus consejos y su amistad.
Me siento muy agradecida. Grazie, grazie, grazie. Rosaria Minervini
Desde entonces han pasado unos cuantos años (nos conocimos en 1996) y no me han faltado ocasiones para comprobar que mi percepción inicial no era equivocada. Sin duda, su presencia ha sido fundamental para que mi vida profesional se desarrollase como lo ha hecho. Pero lo más importante es que en ella he encontrado también un apoyo personal cuando lo he necesitado: una persona capaz de darme ánimo y de apoyarme cuando me sentía más insegura, de sonreírme de forma abierta y generosa. Su sonrisa es un reflejo de cómo es ella: una mujer abierta a la vida y a los demás, positiva, disponible, capaz de transmitir alegría y confianza. Para mí es un privilegio poder contar con sus consejos y su amistad.
Me siento muy agradecida. Grazie, grazie, grazie. Rosaria Minervini
Aysa Mondoñedo
Como lingüista, te "conocí" en el año 1995,
aproximadamente, cuando mi profesor de sintaxis (Alfredo Arnaiz) te puso
en la bibliografía obligada de la asignatura con tu libro Teoría Sintáctica: de
las estructuras a la rección, que nos ayudó a resolver muchos de los
innumerables problemas que él mismo nos planteaba... Luego, seguí leyéndote y
releyéndote por mis intereses en la relación entre el léxico, la sintaxis y la
semántica... (adjuntos, preposiciones, etc.). De ahí saqué muchas reflexiones
nítidas. Luego vinieron lecturas de varios artículos tuyos, unos en la GDLE,
otros en otros lugares, publicados formalmente, inéditos... Aun ahora,
te "utilizaré" (en el mejor de los términos) para una clasificación
léxico-sintáctica de verbos o predicados en mi tesis doctoral... Y me quedan
pendientes varios escritos tuyos en Lingüística: por ejemplo, una lectura sobre
el concepto de "lengua o variedad estandar", que tengo reservada hace
años para cuando pueda "meterle el diente" a ese tema que
para mí es fundamental. Siempre te leeré. Gracias, en este sentido, por tus
escritos: me animan muchísimo.
De otro lado, cuando sí te conocí en persona, estaba en medio de una crisis tremenda por un problema burocrático que, sin embargo --y a pesar de mi beca ya concedida y estando ya en Madrid--, no me dejaría iniciar mis estudios doctorales. Como siempre, el tiempo y la inteligencia que dedicaste a mis inquietudes, nunca terminaré de agradecértelos. Me sacaste del lío "en una" con un simple consejo en una reunión... Y así, me has ayudado muchas veces cada vez que he requerido de tu tiempo y tu paciencia para pensar en mis pequeños o grandes problemas, lingüísticos o no. Otra cuestión que te agradezco muchísimo es haberme puesto en manos de Paloma Varela para hacer la tesis doctoral. Han pasado tantas cosas en el camino desde ese entonces, pero la integridad de derivarme con la especialista en el tema que yo quería estudiar me impresionó, al igual que tu tenacidad, y el comprobar que eres una persona superiormente intensa en tus virtudes. Por lo anterior, aprecio aún más tu generosidad, y deseo que puedas seguir disfrutando de la vida como sea que uno puede.
Una sola palabra puedo decir: gracias. Es muy corta y manida, pero, en este caso, es sincera y muy cargada de las mejores 'saudades'.
Un abrazo muy grande y afectuoso desde Lima,
Aysa Mondoñedo
De otro lado, cuando sí te conocí en persona, estaba en medio de una crisis tremenda por un problema burocrático que, sin embargo --y a pesar de mi beca ya concedida y estando ya en Madrid--, no me dejaría iniciar mis estudios doctorales. Como siempre, el tiempo y la inteligencia que dedicaste a mis inquietudes, nunca terminaré de agradecértelos. Me sacaste del lío "en una" con un simple consejo en una reunión... Y así, me has ayudado muchas veces cada vez que he requerido de tu tiempo y tu paciencia para pensar en mis pequeños o grandes problemas, lingüísticos o no. Otra cuestión que te agradezco muchísimo es haberme puesto en manos de Paloma Varela para hacer la tesis doctoral. Han pasado tantas cosas en el camino desde ese entonces, pero la integridad de derivarme con la especialista en el tema que yo quería estudiar me impresionó, al igual que tu tenacidad, y el comprobar que eres una persona superiormente intensa en tus virtudes. Por lo anterior, aprecio aún más tu generosidad, y deseo que puedas seguir disfrutando de la vida como sea que uno puede.
Una sola palabra puedo decir: gracias. Es muy corta y manida, pero, en este caso, es sincera y muy cargada de las mejores 'saudades'.
Un abrazo muy grande y afectuoso desde Lima,
Aysa Mondoñedo
Juan Carlos Moreno Cabrera
UNA AYUDA SUSTANTIVA DE VIOLETA DEMONTE
A UN ESTUDIANTE DE FILOLOGÍA HISPÁNICA Acabo de terminar el cuarto curso de Filología Hispánica en la Autónoma de Madrid. Para el examen de la asignatura “Gramática Española I” que imparte Fernando Lázaro me leí y casi aprendí de memoria la monografía de Violeta Demonte sobre la subordinación sustantiva, un libro denso y difícil que se ha publicado este año. El esfuerzo ha tenido un rendimiento a corto plazo imprevisto por mí: en el examen final de la asignatura “cayó” precisamente la subordinación sustantiva y yo resumí todo el libro de Violeta en el examen. El resultado inmediato fue una matrícula de honor, nota poco frecuente en esa asignatura, según me dijeron los bedeles que me hicieron entrega de la papeleta con la calificación final. Este curso próximo, me va a dar clase Violeta de gramática española. Juan Carlos Moreno Cabrera Estudiante de 4º curso de Filología Hispánica Madrid, Agosto de 1977 |
Yuko Morimoto
Javier Moscoso
Conocí a Violeta Demonte cuando ella era Directora General de Investigación y
yo Jefe del Departamento de Humanidades del Ministerio de Ciencia e Innovación.
Andábamos a vueltas con los sistemas de evaluación de proyectos cuando un periodista
publicó en la revista Interviú, la misma que se hizo famosa en la transición
por sus portadas de mujeres desnudas, un artículo denunciando supuestos
defectos y sesgos de nuestros evaluadores. Violeta, de quien yo conocía la fama
de su mucho carácter, me llamó indignada. Estuvo hablando sin parar, en tono
alto vamos a decir, durante varios minutos, hasta que por fin exclamó:
"¡porque comprenderás que a mí no me guste salir en Interviú".
"Esto último lo entiendo perfectamente", le contesté con sorna.
"¡Qué insolente!", me dijo. Al día siguiente volvimos a encontrarnos
e intercambiamos unas palabras y unas risas.
Durante su mandato en la DGI, los presupuestos asignados a los proyectos de investigación en el área de Humanidades y Ciencias Sociales se duplicaron.
Javier Moscoso
Durante su mandato en la DGI, los presupuestos asignados a los proyectos de investigación en el área de Humanidades y Ciencias Sociales se duplicaron.
Javier Moscoso
Nora Múgica
Violeta, en muchos años de conocernos, hemos compartido muchas cosas, de todo tipo, pero el saldo es altamente positivo. El estar donde estamos en sitios tan alejados, no nos ha permitido conocernos (o nos hemos conocido poco) más allá de los textos y papers de lingüística. Compartimos objetos parecidos, la sintaxis, el léxico, por ejemplo, pero además, creo no equivocarme, compartimos una decisión de seguir los caminos trazados ya hace un montón de años por los estudios generativos y formar gente para que pensara también desde esos lugares.
Te felicito por esta hermosa devolución que te ofrece la gente que te acompaña, y te dejo mis saludos con todo afecto.
Nora Múgica, desde Rosario, Argentina.
Te felicito por esta hermosa devolución que te ofrece la gente que te acompaña, y te dejo mis saludos con todo afecto.
Nora Múgica, desde Rosario, Argentina.
Juana Muñoz Liceras
Siempre te tenemos presente con cariño.
Muchas gracias por tu amistad incondicional de tantos años. Juana y Vicente
Muchas gracias por tu amistad incondicional de tantos años. Juana y Vicente
Estrella Nicolás
Querida Violeta:
Ha sido un placer trabajar contigo y tenerte cerca. ¡He aprendido tanto! Te envío mis mejores deseos, con todo mi cariño.
Estrella Nicolás
Ha sido un placer trabajar contigo y tenerte cerca. ¡He aprendido tanto! Te envío mis mejores deseos, con todo mi cariño.
Estrella Nicolás
Ana Ojea
Escribo estas líneas en el despacho de casa, y sonrío
al ver en la estantería un ejemplar de Detrás de la palabra, muy
manoseado y subrayado. Recuerdo que en su momento libros como el tuyo me
solucionaron muchas dudas y, lo que es más importante, me hicieron plantearme
también grandes interrogantes. Por eso, Violeta, gracias por tu magisterio y
por los muchos caminos que has abierto en la investigación.
Un fuerte abrazo desde el Norte, Ana Ojea
Un fuerte abrazo desde el Norte, Ana Ojea
Isabel Oltra-Massuet
Querida
Violeta, llevo
días pensando en qué escribir para ti, en cómo expresarte cuán feliz y
orgullosa me siento de haber podido compartir esos dos años contigo en el
CCHS-CSIC, cuán agradecida te estoy por haber confiado en mi, y por el apoyo que
me mostraste desde el principio y en todo momento, y que aún percibo muy cerca
a pesar de la distancia. Sin ninguna duda, lo más valioso que me llevé de mi
estancia en Madrid fue amistad: tu amistad, junto con esos preciosos y
preciados recuerdos hechos de risas, cariños y abrazos grandes; y esas
interesantes, divertidas y entrañables conversaciones que, incluso en los
peores momentos de tu vida, supiste mantener, con tanta fuerza. Aquí tienes mi
más profunda admiración, mi más sentido agradecimiento, y mi sincera amistad.
Una abraçada ben i ben forta,
Isabel Oltra-Massuet
Una abraçada ben i ben forta,
Isabel Oltra-Massuet
José Antonio Pascual
La
verdad es que la cosas no hubieran sido iguales sin Violeta. Ciertamente,
podría ocurrir que alguien ––yo mismo–– en alguna ocasión hubiera tenido un
roce con ella. ¡Es algo que puede suceder en la vida! Pero he de apresurarme a
añadir que todo eso carece de importancia, frente a lo que me parece relevante:
haber sabido volcar la fortaleza de su vocación en convencernos de la necesidad
del trabajo bien hecho, atento a lo que se hace fuera, exigente con el método,
alejado del aislamiento y abierto a la colaboración científica.
En esa parcela de las humanidades que tiene que ver con el lenguaje las cosas no hubieran sido lo que son sin Violeta. Incluso para quienes trabajamos en ámbitos tan diferentes al suyo como es el de la Filología.
Dicho sin la menor exageración, algo ha contribuido Violeta con su trabajo, a que las puertas se hayan ido abriendo un poco más a la modernidad.
José A. Pascual
En esa parcela de las humanidades que tiene que ver con el lenguaje las cosas no hubieran sido lo que son sin Violeta. Incluso para quienes trabajamos en ámbitos tan diferentes al suyo como es el de la Filología.
Dicho sin la menor exageración, algo ha contribuido Violeta con su trabajo, a que las puertas se hayan ido abriendo un poco más a la modernidad.
José A. Pascual
María Victoria Pavón Lucero
He aprendido mucho de ti en todos los sentidos: de tus trabajos y tus clases de gramática generativa (¡empecé con Barreras!), de todos esos momentos en que he trabajado codo con codo contigo, de la pasión que pones en todo lo que haces, de la valentía con que afrontas los retos... Y quiero que sepas cuánto aprecio tu confianza en mí, tu sabiduría, tu generosidad y tu amistad.
Ahora, en Cambridge, donde vuelvo otra vez a ser una estudiante, sé que he llegado a este punto porque a lo largo del camino he tenido la suerte de contar con gente como tú. ¡Gracias, Violeta! Con inmenso cariño,
Mariví Pavón
Ahora, en Cambridge, donde vuelvo otra vez a ser una estudiante, sé que he llegado a este punto porque a lo largo del camino he tenido la suerte de contar con gente como tú. ¡Gracias, Violeta! Con inmenso cariño,
Mariví Pavón
José Pazó
“Being
Violeta Demonte”
Hace algunos años, intenté convertirme en un Movimiento de Q. Por aquel entonces, como otros tantos, frecuentaba las clases de Violeta Demonte. Ya antes de comenzar el curso conocía el eco de aquel movimiento, una vibración irregular, aguda a veces, inquietante. Los meses siguientes, aquella vibración fue calando en los huesos hasta que nació en mí el deseo fue convertirme en un Movimiento de Q.
No sé si se debió a su entusiasmo imperioso de alpinista de altas cumbres, o a la llama trinitaria que acompaña a casi todos los estudiosos serios del lenguaje. Violeta Demonte ardía por dentro, y se convirtió aquel año en una maga que transmutó a veintitantos seres de carne y hueso en veintitantos movimientos gramaticales. No digo de Q, porque cada uno se transformó en lo que pudo. Yo, por ejemplo y a pesar de mi deseo, pasé a ser una categoría vacía. Con aspiración de huella, pero nada más. Otros pasaron a ser clíticos, o islas o barreras. Incluso alguno se convirtió en un enigmático COMP, y su naturaleza subordinante le llevó a cambiar de aires gramaticales, desorientado, en busca de una oración que se le quisiera adjuntar.
Nuestra clase, un aparente curso de Gramática Generativa, fue más bien un curso de alpinismo extremo. Demonte, además de profesora, era una auténtica cordillera. Y no una cualquiera, sino una cordillera andina, que separaba un océano pacífico pero ingente de una selva oscura y misteriosa, plagada de extraños cánticos. Como en la cordillera andina, en las faldas y picos de Violeta Demonte hubo de todo: cuerdas de humildes alpinistas que caminábamos con las botas caladas y los dedos entumecidos; arriesgados escaladores que intentaron hacer cumbre con riesgo de sus vidas; y accidentes. Algunos intentaron pasar la cordillera por aire, planeando, para estrellarse en una ladera y padecer los rigores del frío, la soledad y la falta de alimento. Hasta se dice que hubo canibalismo, que los integrantes de un grupo perdido de protolingüistas se comieron entre ellos, desesperados, en el rigor generativo de aquellas cumbres.
En un momento de su carrera, Violeta, con su piolet de cristal sintáctico, salió de la UAM en busca de cumbres superiores de investigación. Dejó su mesa y su silla, y por azares del destino y tras una peregrinación cultural, yo pasé a ocuparlas. Seguía siendo una categoría vacía, con cierta aspiración de huella, y lo que ocurrió entonces es digno de mención. Seguro que recuerdan una curiosa película llamada “Being John Malkovich”. Pues lo que ocurrió se podría llamar “Being Violeta Demonte”. Porque yo he sido, por unos años, Violeta Demonte. Y sin que ella lo sepa.
El caso es que en la UAM, de esa forma tan rocambolescamente española, cuando ocupé su mesa y su silla (que no su asiento profesional), me dieron un ordenador con un nombre de usuario: Violeta Demonte. Cada vez que abría el ordenador, allí estaba yo, Violeta Demonte. Entonces comenzaron a darse curiosos fenómenos.
De entrada, me empezó a interesar la periferia izquierda. Yo, en mis aventuras pseudogramaticales por América y Asia, nunca había sabido de su existencia. Pero ahora, gracias al misterioso influjo de un nombre de usuario, el proceso se desencadenó y aceleró. Empecé, sin saber cómo ni porqué, a COMPrender a los COMP. En consecuencia, buscaba subordinados y a quién subordinarme. El movimiento de Q había quedado atrás, pero ahora los huesos me vibraban y en vez de Om decían X con barra, o barrera. Cuando llegó el “merging”, la cosa no tuvo vuelta atrás.
Hace dos meses, justo coincidiendo con el anuncio de la jubilación de Violeta, me retiraron el ordenador. Yo salí por un puerto USB y dejé de ser Violeta Demonte. Ahora he recobrado mi nombre, pero ni mi nombre es ya mi nombre, ni mi casa es ya mi casa. Al fin y al cabo, siempre he sido una categoría vacía. Aunque eso es otra historia. Me quitan el ordenador y me dicen que Violeta Demonte se va a jubilar. Y yo me digo, ¿jubilarse? ¿Cómo se va a jubilar? ¿Cómo deja una Q de ser Q, un COMP de ser COMP, un monte de ser monte? Ni modo.
José Pazó Espinosa. Madrid, mayo 2014
Hace algunos años, intenté convertirme en un Movimiento de Q. Por aquel entonces, como otros tantos, frecuentaba las clases de Violeta Demonte. Ya antes de comenzar el curso conocía el eco de aquel movimiento, una vibración irregular, aguda a veces, inquietante. Los meses siguientes, aquella vibración fue calando en los huesos hasta que nació en mí el deseo fue convertirme en un Movimiento de Q.
No sé si se debió a su entusiasmo imperioso de alpinista de altas cumbres, o a la llama trinitaria que acompaña a casi todos los estudiosos serios del lenguaje. Violeta Demonte ardía por dentro, y se convirtió aquel año en una maga que transmutó a veintitantos seres de carne y hueso en veintitantos movimientos gramaticales. No digo de Q, porque cada uno se transformó en lo que pudo. Yo, por ejemplo y a pesar de mi deseo, pasé a ser una categoría vacía. Con aspiración de huella, pero nada más. Otros pasaron a ser clíticos, o islas o barreras. Incluso alguno se convirtió en un enigmático COMP, y su naturaleza subordinante le llevó a cambiar de aires gramaticales, desorientado, en busca de una oración que se le quisiera adjuntar.
Nuestra clase, un aparente curso de Gramática Generativa, fue más bien un curso de alpinismo extremo. Demonte, además de profesora, era una auténtica cordillera. Y no una cualquiera, sino una cordillera andina, que separaba un océano pacífico pero ingente de una selva oscura y misteriosa, plagada de extraños cánticos. Como en la cordillera andina, en las faldas y picos de Violeta Demonte hubo de todo: cuerdas de humildes alpinistas que caminábamos con las botas caladas y los dedos entumecidos; arriesgados escaladores que intentaron hacer cumbre con riesgo de sus vidas; y accidentes. Algunos intentaron pasar la cordillera por aire, planeando, para estrellarse en una ladera y padecer los rigores del frío, la soledad y la falta de alimento. Hasta se dice que hubo canibalismo, que los integrantes de un grupo perdido de protolingüistas se comieron entre ellos, desesperados, en el rigor generativo de aquellas cumbres.
En un momento de su carrera, Violeta, con su piolet de cristal sintáctico, salió de la UAM en busca de cumbres superiores de investigación. Dejó su mesa y su silla, y por azares del destino y tras una peregrinación cultural, yo pasé a ocuparlas. Seguía siendo una categoría vacía, con cierta aspiración de huella, y lo que ocurrió entonces es digno de mención. Seguro que recuerdan una curiosa película llamada “Being John Malkovich”. Pues lo que ocurrió se podría llamar “Being Violeta Demonte”. Porque yo he sido, por unos años, Violeta Demonte. Y sin que ella lo sepa.
El caso es que en la UAM, de esa forma tan rocambolescamente española, cuando ocupé su mesa y su silla (que no su asiento profesional), me dieron un ordenador con un nombre de usuario: Violeta Demonte. Cada vez que abría el ordenador, allí estaba yo, Violeta Demonte. Entonces comenzaron a darse curiosos fenómenos.
De entrada, me empezó a interesar la periferia izquierda. Yo, en mis aventuras pseudogramaticales por América y Asia, nunca había sabido de su existencia. Pero ahora, gracias al misterioso influjo de un nombre de usuario, el proceso se desencadenó y aceleró. Empecé, sin saber cómo ni porqué, a COMPrender a los COMP. En consecuencia, buscaba subordinados y a quién subordinarme. El movimiento de Q había quedado atrás, pero ahora los huesos me vibraban y en vez de Om decían X con barra, o barrera. Cuando llegó el “merging”, la cosa no tuvo vuelta atrás.
Hace dos meses, justo coincidiendo con el anuncio de la jubilación de Violeta, me retiraron el ordenador. Yo salí por un puerto USB y dejé de ser Violeta Demonte. Ahora he recobrado mi nombre, pero ni mi nombre es ya mi nombre, ni mi casa es ya mi casa. Al fin y al cabo, siempre he sido una categoría vacía. Aunque eso es otra historia. Me quitan el ordenador y me dicen que Violeta Demonte se va a jubilar. Y yo me digo, ¿jubilarse? ¿Cómo se va a jubilar? ¿Cómo deja una Q de ser Q, un COMP de ser COMP, un monte de ser monte? Ni modo.
José Pazó Espinosa. Madrid, mayo 2014
Pilar Pérez Ocón
Querida Violeta, con este breve mensaje
quiero desearte lo mejor para tu jubilación y agradecerte tu labor y ejemplo como
profesora e investigadora. Recuerdo con mucho cariño mi etapa en el IUOG donde
conocí a personas muy queridas y admiradas, entre las cuales te encuentras.
Un fuerte abrazo con gratitud y cariño sinceros,
Pilar Pérez Ocón
Un fuerte abrazo con gratitud y cariño sinceros,
Pilar Pérez Ocón
Carme Picallo
Querida Violeta,
Recibe un agradecido abrazo por todo lo compartido y lo vivido.
M. Carme Picallo
Recibe un agradecido abrazo por todo lo compartido y lo vivido.
M. Carme Picallo
Carlos Piera
Es difícil hacer algo en un medio hostil o indiferente. Es
dificilísimo sentar las bases de algo en un medio así. Y más aún, después de
sentar las bases, dejarlas asentadas y desarrollar sus posibilidades. Si el
medio, en algún sentido, no es tan hostil después, o no exhibe su indiferencia
con tanta agresividad, será precisamente por la permanencia y la fecundidad de
lo logrado, mediante un batallar constante. Todos debemos respeto y aplauso a
lo que ha conseguido Violeta. Además de gratitud por su amistad, algunos le
tenemos también admiración.
Carlos Piera
Carlos Piera
Christopher Piñón
Dear
Violeta,
Although it was late in the day when we first met, I've always enjoyed our interactions and am looking forward to the next such opportunity. Please excuse any aggravation that I may have caused you in the past! :-) Stay active, be well, and all the best.
Christopher Piñón
Although it was late in the day when we first met, I've always enjoyed our interactions and am looking forward to the next such opportunity. Please excuse any aggravation that I may have caused you in the past! :-) Stay active, be well, and all the best.
Christopher Piñón
Alfredo Poves
PREPOSICIONES PARA *VIOLETA*
A * va este juego dedicado ANTE * me descubro BAJO * no se sufre CABE * el mundo es otro CON * a cualquier sitio CONTRA * la mediocridad se agita DE * se aprende DESDE * se ve mas lejos EN * hay reposo ENTRE * (y nosotros) la amistad HACIA * nos dirigimos HASTA * se enfada PARA * mi cariño POR * estoy aquí SEGUN * nada bueno es poco SIN * perdemos todos SO * no hay engaño SOBRE * queda mucho que decir TRAS * seguiremos Un abrazo, Alfredo Poves |
Josep Quer
Querida Violeta, creo que una
celebración como la de hoy pone de relieve el papel de líder que has tenido
para la Lingüística en este país a lo largo de tus años de dedicación
profesional y al que nos has acostumbrado. En este momento de punto y seguido debemos
recordártelo y recordárnoslo. Y celebrarlo contigo. Siento mucho no poder estar
con vosotros en persona en esta ocasión, pero precisamente porque confío en que
sea un simple punto y seguido, estoy seguro de que podremos seguir contando
contigo de un modo u otro.
Per molts anys! Un afectusoso abrazo de agradecimiento,
Josep Quer
Per molts anys! Un afectusoso abrazo de agradecimiento,
Josep Quer
Mariano Quirós
He tenido el privilegio de compartir contigo estos últimos
años en el CSIC. Época en la que, además de convivir con la científica, la
colega y la maestra, he podido descubrir a la Violeta persona. Una mujer de
espíritu y coraje inquebrantables, una madre preocupada por el porvenir, una
amiga solícita y atenta. Y precisamente porque esta vida no es más que un
continuo principio, querida doctora, me gustaría seguir caminando a tu lado en
esta nueva etapa que ahora comienzas, que auguro repleta de cositas buenas.
Felicidades. Mariano Quirós |
Eduardo Raposo
Violeta, con mucha pena
de no poder estar en Madrid, no quería dejar de manifestarte, en este momento
tan importante para ti, mi grandísima admiración por toda tu labor en
lingüística, desde tus contribuciones para el desarrollo descriptivo y teórico de
nuestra disciplina, tu empeño en la formación de una nueva generación de
lingüistas, tu actividad de organización de cursos y conferencias, sin olvidar
ese marco importantísimo que fue la Gramática Descriptiva de la Lengua Española (y sabes la importancia particular que esa obra tuvo para mí y para mis
colegas de la comisión organizadora de la Gramática do Português). Finalmente, y
no menos importante, te quiero agradecer muy sinceramente la confianza que
pusiste en mí cuando me invitaste varias veces para dar cursos en la Fundación
Ortega y Gasset. Te puedo decir que guardo un recuerdo de esos cursos como
unos de los momentos más felices de mi carrera académica. Te deseo todo lo
bueno, tanto personalmente como profesionalmente.
Eduardo Raposo
Eduardo Raposo
Graciela Reyes
Violeta, cuánto te agradezco tantos años de amistad, y en especial la gran conversación que solo es posible en las mejores amistades. Me has enseñado mucho, de lingüística y de la vida. Te he visto actuar siempre con sabiduría y generosidad. Te felicito por tu obra y tu talento, y te deseo lo mejor para esta nueva etapa, en que seguirás enseñándonos gramática, y seguiremos conversando.
Graciela Reyes
Graciela Reyes
Gemma Rigau
Dicen
que Mark Twain decía que, si respetas la importancia de tu trabajo, éste
probablemente te devolverá el favor. En tu caso, querida Violeta, no hay
ninguna duda de que ha sido y es así: tus aportaciones científicas y tu
dedicación a la docencia y a la investigación lingüística te devuelven el
favor. Tienes buena prueba de ello en el reconocimiento que te profesamos los
estudiosos de las lenguas románicas y de la lingüística teórica, así como el
nutrido grupo de tus discípulos y seguidores.
Que per molts anys més puguem ser companyes! Gemma Rigau |
Marisa Rivero
Recuerdo
de las muchas excursiones que hemos hecho juntas.
Teresa Rodríguez Ramalle
Recuerdo
la primera vez que la vi: me impresionó. Me imagino que es lógico que a una
estudiante que ni siquiera había terminado todavía la carrera le causase una
especial impresión hablar con Violeta y, sobre todo, que ella se interesara por
ti y te prestara atención: a tus ideas, a tu opinión, en definitiva, a lo que
querías hacer. Esa primera impresión se convirtió pronto en profunda admiración
con el trato cotidiano. Porque Violeta no intentó nunca adoctrinar a sus
estudiantes; era su ejemplo el que quedaba grabado en la memoria de todos los
que intentábamos aprender de su sabiduría. Su trabajo diario y continuo:
riguroso, meticuloso, excelente; su disposición abierta siempre a recibir y
atender a sus alumnos y estudiantes... Con toda franqueza, no recuerdo ni una
sola vez en la que de su boca saliera un ‘no’ cuando un estudiante quería
hablar con ella, consultarle algún aspecto o pedirle ayuda. Si tengo que
destacar algún aspecto que, con el paso de los años, ha quedado grabado en mí
(¡mirá que es difícil!) sería precisamente este: su compromiso con la
formación, con la idea de crear un equipo y de ayudar de verdad a los que
estábamos empezando a investigar. Por ello, somos tantos los que nos
sentimos en deuda con ella y los que hoy queremos estar cerca. ¡Muchas gracias,
querida Violeta, por permitirme aprender tanto y tanto de ti!
Teresa Rodríguez Ramalle
Teresa Rodríguez Ramalle
Juan Romero
Eisentein decía que todos los directores de cine
estaban en deuda con Griffith y que él, personalmente, se lo debía todo. Como
lingüista, yo se lo debo todo a Violeta.
Hasta que la conocí, iba a dedicarme a la literatura (¿Por qué me desentarraste, Violeta, del mar?) y si alguien tan disperso como yo ha podido acabar en un campo tan riguroso como el de la gramática el mérito es exclusivamente suyo. No hablo sólo de su formidable capacidad de organización, que todos conocemos y gracias a la cual Madrid forma parte del mapa de la gramática generativa en el mundo. Tampoco de la extraordinaria calidad de su trabajo lingüístico: baste decir que no creo que nadie de quienes hemos trabajado con ella se enfade ni me cuestione si digo que ninguno hemos llegado a su altura. Hablo sobre todo de ella como tutora. No sólo evitó con cuidadosa poda esa tendencia rastrera que tenía mi trabajo; es sobre todo que las cuestiones que ella me planteó, son las mismas en las que sigo trabajando 25 años después y eso creo que dice mucho de su capacidad para separar la paja del grano y revelar la auténtica naturaleza de los problemas lingüísticos. Eso sólo lo sabemos quienes hemos tenido la suerte de estar a su lado, a su sombra. Por encima de todo, Violeta, eso es lo que quiero agradecerte y esa es la deuda que nunca te podré pagar.
Juan Romero
Hasta que la conocí, iba a dedicarme a la literatura (¿Por qué me desentarraste, Violeta, del mar?) y si alguien tan disperso como yo ha podido acabar en un campo tan riguroso como el de la gramática el mérito es exclusivamente suyo. No hablo sólo de su formidable capacidad de organización, que todos conocemos y gracias a la cual Madrid forma parte del mapa de la gramática generativa en el mundo. Tampoco de la extraordinaria calidad de su trabajo lingüístico: baste decir que no creo que nadie de quienes hemos trabajado con ella se enfade ni me cuestione si digo que ninguno hemos llegado a su altura. Hablo sobre todo de ella como tutora. No sólo evitó con cuidadosa poda esa tendencia rastrera que tenía mi trabajo; es sobre todo que las cuestiones que ella me planteó, son las mismas en las que sigo trabajando 25 años después y eso creo que dice mucho de su capacidad para separar la paja del grano y revelar la auténtica naturaleza de los problemas lingüísticos. Eso sólo lo sabemos quienes hemos tenido la suerte de estar a su lado, a su sombra. Por encima de todo, Violeta, eso es lo que quiero agradecerte y esa es la deuda que nunca te podré pagar.
Juan Romero
Juan Romeu
Muchas gracias, Violeta, por apostar por mí desde un primer
momento, cuando apenas nos conocíamos. Desde ese momento me has apoyado, me has
enseñado, me has corregido, me has ayudado a aprender de los errores, has
seguido mi trabajo con entusiasmo y dedicación y me has llevado por el mejor
camino posible. Siempre te estaré agradecido por estos años, que ya han tenido
un resultado visible como es la tesis, pero que, sin duda, serán fundamentales
para cimentar en ellos mi futuro.
Juan Romeu |
Susan Rothstein
Linguists have so many ways of meeting and
knowing people. I had long known Violeta from her work on predication when I
had the pleasure of meeting her ‘properly’ at a conference in Curitiba, Brazil
in the summer of 2008. I met her again, when she was my hostess at the
conference Events Across Categories, in Madrid May 2009. It was my first
visit to Madrid (in fact to Spain) and my first chance to get to know the Spanish
linguistics community. Violeta was a wonderful hostess. She, together with
Louise and their team, organized a great conference, which was fun both
intellectually and socially. I fell in love with Madrid too, and was delighted
to find a place in the world where my usual practice of eating dinner after 9
pm was a norm, and not an aberration!
Happy retirement, Violeta, and I hope that we will find more
opportunities to eat, drink and talk linguistics together!
Susan Rothstein
Susan Rothstein
Andrés Saab
Hay muchas formas del fin del mundo. Argentina es
una. Cuando se es del fin del mundo, como yo, solo queda la reclusión de la
lectura. Y cuando se es del fin del mundo y se pretende, además, practicar
la alquimia gramatical no queda más que la pasión de la lectura y la
experimentación. Violeta Demonte no es un nombre, es una historia de
lecturas, de encuentros gramaticales. Un nombre de tapa rosa, llamado Detrás de la palabra y de tantas otras
maneras, que me acompaña desde hace tanto. Que si no fuera por esas
palabras detrás de la palabra, que si no fuera por tantas horas de
enojos y alegrías gramaticales, que si no fuera por la entrega absoluta a
un modo de pensar nuestra condición de cosas gramaticales, que, en fin, que
si no fuera que hay alguien allá en el no fin del mundo, que
qué sería de mí en esta soledad de lector compulsivo. No estoy seguro
si Violeta sabe, y otros maestros saben, el efecto que sus palabras han creado en tantos. En mí, la vuelta incesante
a las mismas torturas, que son preguntas, formas vitales de la experiencia en
este fin del mundo gramatical. No puedo decir gracias así sin más, porque es demasiado poco. Pero sí
puedo decir gracias a Violeta, por tantas palabras reconstruidas,
por tantas alegrías gramaticales y, por ese día, en que solo, en un rincón de esta
parte del mundo, leyendo ese libro rosado, reconocí mi destino gramatical.
Andrés Saab
Andrés Saab
Heloisa Salles, Eloisa Pilati & Rozana Naves
Neste momento de grande emoção, em que celebramos a obra e a personalidade intelectual de Violeta Demonte, desejamos exaltar não só a contribuição que ela tem trazido ao desenvolvimento científico e ao conhecimento das línguas naturais, mas também a presença acolhedora e afetiva, a generosidade, a capacidade de agregar que demonstra em cada gesto, em cada palavra dirigida aos seus colaboradores.
Cumprimentando a todos que neste evento se reúnem, renovamos nossos mais sinceros votos de que nossa querida Violeta Demonte prossiga na realização de seus projetos, com saúde e paz!
Um forte abraço, Heloisa Salles, Eloisa Pilati e Rozana Naves
Cumprimentando a todos que neste evento se reúnem, renovamos nossos mais sinceros votos de que nossa querida Violeta Demonte prossiga na realização de seus projetos, com saúde e paz!
Um forte abraço, Heloisa Salles, Eloisa Pilati e Rozana Naves
Arancha San Ginés
Querida Violeta,
Gracias por el tiempo y la atención que me has regalado. Espero que la jubilación signifique un paso adelante y no un adiós a la investigación.
De nuevo, gracias por todo. Arancha San Ginés
Gracias por el tiempo y la atención que me has regalado. Espero que la jubilación signifique un paso adelante y no un adiós a la investigación.
De nuevo, gracias por todo. Arancha San Ginés
Elena San Segundo Gómez de Cadiñanos
Durante la época de Ministra de María Jesús, sé que
colaborasteis muy estrechamente y siempre oí hablar de ti con un gran
cariño y admiración. Después, no pocas veces me contaba que
quedabais para trabajar y escribir vuestros artículos. En nombre de
mis padres y en el mío, te deseamos una feliz jubilación y te
agradecemos todo el apoyo y el afecto que le diste, y que contribuyó a que
esos años fueran de los más felices de su vida.
Un fuerte abrazo.
Elena San Segundo Gómez de Cadiñanos
Un fuerte abrazo.
Elena San Segundo Gómez de Cadiñanos
Liliana Sánchez
Violeta es y será siempre una fuente de inspiración para
lingüistas y no lingüistas. Es una investigadora brillante que ha apostado por
apoyar la investigación a pesar de las mil dificultades de esa
apuesta. Violeta ha creado y sigue creando caminos nuevos que no
se pueden borrar.
Liliana Sánchez
Liliana Sánchez
Melania Sánchez Masià
Querida Violeta, en este pequeño espacio no puedo sino mostrarte mi más sincera gratitud. Recuerdo que la primera vez que esperé ante la puerta de tu despacho para reunirme contigo estaba completamente aterrada, apenas sabía en qué consistía la investigación y poco conocía de Lingüística. Y, a pesar de todo eso, me diste la oportunidad de formar parte de tu grupo y de forjarme durante estos años como investigadora bajo tu tutela en un ambiente estimulante, riguroso y participativo.
Siempre has sido para mí un modelo de rigor, esfuerzo, dedicación, honestidad y fortaleza y, eso, por supuesto, no va a cambiar en esta nueva etapa, para la que te deseo todo lo mejor.
Un fuerte abrazo, Melania Sánchez Masià
Siempre has sido para mí un modelo de rigor, esfuerzo, dedicación, honestidad y fortaleza y, eso, por supuesto, no va a cambiar en esta nueva etapa, para la que te deseo todo lo mejor.
Un fuerte abrazo, Melania Sánchez Masià
Montserrat Sanz
Querida Violeta, gracias a tu enorme capacidad de
acogida y tu apertura de mente para recibir estudiantes desconocidos como yo,
pude llegar al programa de la Ortega y Gasset y de la UAM cuando mi
conocimiento de la lingüística era parco, por decirlo de forma benevolente.
¡Qué gran oportunidad me otorgaste! Recuerdo tu clase como una fuente de
inspiración e ideas nuevas para mí, como un descubrimiento tras otro. Y
recuerdo todas y cada una de aquellas clases increíbles del programa que con
tanto entusiasmo pusiste a funcionar con tus colegas en la Fundación. Gracias
por tu ayuda en todos los pasos de mi carrera. Yo no me olvido de las puertas
que se me abrieron generosamente en Madrid gracias a tu mediación. Ya hace cuatro años que llevamos a
Bever al CSIC. También tengo un recuerdo muy entrañable de aquel día. Gracias también por tu labor en la
introducción de los conceptos científicos de la lingüista en España. Todos
hemos salido beneficiados de ella.
Te deseo una jubilación feliz y llena de momentos para disfrutar aquellas cosas que estoy segura habrás tenido que sacrificar para llevar a cabo todas tus aportaciones y tu labor docente. Que tengas mucha salud para dedicarte a lo que más te guste. Espero que nos veamos en alguna otra ocasión.
Con cariño desde Kobe, Montse Sanz
Te deseo una jubilación feliz y llena de momentos para disfrutar aquellas cosas que estoy segura habrás tenido que sacrificar para llevar a cabo todas tus aportaciones y tu labor docente. Que tengas mucha salud para dedicarte a lo que más te guste. Espero que nos veamos en alguna otra ocasión.
Con cariño desde Kobe, Montse Sanz
Silvia Serrano
Sabemos a través de Jean-Claude
Carrière que Buñuel decía que Lorca le había abierto las puertas de otro mundo,
el de la expansión. En mi caso, fue Violeta quien, con sus clases hacia la
mitad de la licenciatura, me abrió las puertas de este otro mundo, el de la
Lingüística teórica, que al igual que Buñuel experimenté como una verdadera
expansión intelectual. ¡Gracias por este "Little" Bang,
Violeta!
Silvia Serrano
Silvia Serrano
Avel.lina Suñer
Querida Violeta, siento no poder asistir a esta edición tan especial
del Coloquio, como lo fue la primera en Miraflores. Entre estas dos fechas
'nos ha crecido' la gramática del tal manera que no lo podíamos imaginar
veinte años atrás. Muchísimas gracias por todo lo que has tenido que ver
en ello.
Avel·lina Suñer
Avel·lina Suñer
Grupo Sylex de la Universidad de Zaragoza
Jennifer Tan
Después
de muchas inseguridades y momentos de duda, aquí estoy, junto a ti, guiada de
tu mano. Violeta, para mí eres un modelo a seguir; una científica, y una
mujer, a la que admiro y respeto tantísimo… Nunca te agradeceré lo suficiente
el voto de confianza que me has dado y trabajaré duro para que estés orgullosa
de mi trabajo. Te deseo toda clase de felicidad en esta nueva etapa, en la que
me alegro y me siento honrada de poder acompañarte.
Jenny Tan
Jenny Tan
Iván Teomiro
En lo que he contactado con Violeta he encontrado una
gran persona. He sentido estar al lado de una gran profesional, con un altísimo
nivel científico, una gran capacidad docente y con un excelente trato personal.
Fue la presidenta de mi tribunal de tesis y esto hizo que fuera una gran
experiencia. Le agradezco enormemente todas sus enseñanzas, su apoyo y su
confianza.
Iván Teomiro
Iván Teomiro
Esther Torrego
Violeta,
Es un placer recordar los buenos tiempos de ciencia en “la Ortega” que tantos alumnos y yo disfrutamos, y sin duda otros. Eso lo hiciste posible tú, con ayuda de tus numerosos talentos.
GRACIAS.
Esther Torrego
Es un placer recordar los buenos tiempos de ciencia en “la Ortega” que tantos alumnos y yo disfrutamos, y sin duda otros. Eso lo hiciste posible tú, con ayuda de tus numerosos talentos.
GRACIAS.
Esther Torrego
María Jesús Torrens
Querida Violeta:
Gracias por la confianza y la amistad de estos últimos años. Quién me iba a decir que al enriquecimiento intelectual por tus trabajos sumaría el personal procurado por tu trato cercano. Ahora que te has ganado el derecho a continuar solo con lo que te satisfaga y a desembarazarte de lo que te estorbe, espero que disfrutes de una vida un poco más sosegada en la que además de ofrecernos los más granados frutos de tu inteligencia y tesón, encuentres tiempo para viejas renuncias e ilusiones nuevas. En la continuidad y en el cambio te deseo, mi querida Violeta, toda la felicidad. Con admiración y cariño, María Jesús Torrens |
Vicenç Torrens
Violeta, gracias por el tiempo y la energía que has dedicado en investigar y organizar eventos relacionados con la lingüística.
Vicenç Torrens
Vicenç Torrens
Augusto M. Trombetta
Quiero recordar una anécdota que vincula a Violeta Demonte con Ofelia Kovacci. Estando en Madrid, Violeta me contó que decidió dedicarse a la gramática generativa tras cursar un seminario que dictó Ofelia en la segunda mitad de los años 60 en la Universidad de Buenos Aires (de ese seminario saldría Tendencias actuales de la gramática). Según el relato de Violeta, al finalizar el curso se acercó a Ofelia y le agradeció: «Ahora sé lo que quiero seguir estudiando». (La historia intelectual de la lingüística del siglo XX parecía conducir a la gramática generativa y la historia política de la Argentina del siglo XX parecía conducir al aeropuerto de Ezeiza.) Vuelto a Buenos Aires, tuve oportunidad de verla a Ofelia y de comentarle mi encuentro con Violeta. Con la ironía que acaso solo los argentinos llegamos a procesar, me dijo algo parecido a «¡Tan mal habré dado el curso!» y nos despedimos entre risas. (Yo no lo sabía entonces, pero esa fría mañana de 2001 nos despedíamos para siempre.)
Retuve siempre la doble anécdota como una muestra de la sencillez y de la humildad con que se conducen las personas que aman lo que hacen, las personas que no viven de los méritos ajenos. La humildad y la sencillez de las personas que saben que lo mejor está en descubrir lo que aún no entendemos. La humildad y la sencillez de las personas que saben que lo mejor está en no dejar de ofrecer lo que vamos entendiendo. Sin dudas, Violeta se encuentra dentro de este reducido (y cada vez más reducido) grupo de personas.
En momentos en que faveamos y levantamos el icónico pulgar de «Me gusta», solo acude a mi cabeza una palabra para Violeta. Gracias.
Augusto M. Trombetta
Retuve siempre la doble anécdota como una muestra de la sencillez y de la humildad con que se conducen las personas que aman lo que hacen, las personas que no viven de los méritos ajenos. La humildad y la sencillez de las personas que saben que lo mejor está en descubrir lo que aún no entendemos. La humildad y la sencillez de las personas que saben que lo mejor está en no dejar de ofrecer lo que vamos entendiendo. Sin dudas, Violeta se encuentra dentro de este reducido (y cada vez más reducido) grupo de personas.
En momentos en que faveamos y levantamos el icónico pulgar de «Me gusta», solo acude a mi cabeza una palabra para Violeta. Gracias.
Augusto M. Trombetta
Jesús de la Villa
Violeta siempre, desde que hace más
de treinta y cinco años la conociera en la UAM, ha sido un referente en
la vida académica de mi entorno, tanto en sus largas y variadas ocupaciones de
gestión y de política científica, como más específicamente en el ámbito de la
investigación lingüística. En el convulso y desagradecido espacio de la
universidad española y, sobre todo, de la Universidad Autónoma de Madrid, en
ella siempre hemos encontrado muchos de nosotros un estímulo y una mirada afín.
Por eso le deseo lo mejor para la nueva etapa que va a comenzar, en la que, sin
embargo, lo sé bien, no dejará de aumentar su contribución continua al mejor
conocimiento de la lengua.
Con todo mi afecto y cariño.
Jesús de la Villa
Con todo mi afecto y cariño.
Jesús de la Villa
Julio Villa-García
Un día de 2009 abrí mi
correo electrónico y vi que tenía un mensaje de Violeta Demonte Barreto. ¡Casi
me desmayo al ver que la famosa Profesora Demonte me había contactado para
pedirme un artículo! Desde entonces hemos mantenido el contacto sin
interrupción, y Violeta nunca ha dejado de ofrecerme generosamente su amistad y
cariño. Por supuesto, tampoco ha dejado de aconsejarme, de ayudarme o de
inspirarme en todo momento: desde encontrarme una cita en una obra suya a darme
ideas sobre qué línea seguir.
Mi producción investigadora en sintaxis le debe prácticamente todo al trabajo sobre la periferia izquierda oracional de Demonte y Fernández-Soriano (2009). Sin ese trabajo -para mí una fuente de inspiración inagotable- probablemente yo no habría publicado ningún artículo en revistas científicas especializadas ni tendría un libro a punto de salir en John Benjamins. ¿Quién sabe? Quizás hasta no sería doctor. Fue a través de Violeta que me di cuenta por primera vez de la existencia de oraciones con múltiples ques y ahí dije, "esto es lo mío". Por eso y por todo lo demás, siempre le estaré agradecido. ¡Muchísimas gracias y que disfrutes mucho de una merecidísima jubilación! Julio Villa García |
Ronnie Wilbur
Words for Violeta. I couldn’t think of better words to capture Violeta’s contribution to the field than her own.
Ronnie Wilbur
Ronnie Wilbur
María Luisa Zubizarreta
Es un gran honor para mí participar de este homenaje a mi gran amiga y colega Violeta Demonte Barreto. Este homenaje celebra la fructífera labor de Violeta durante más de cuatro décadas en el campo de Lingüística Teórica, así como en la parte administrativa-académica.
Sería muy largo y tedioso repasar la lista de los números consejos, comités, decanatos, y ministerios en los cuales Violeta ha contribuido con su liderazgo y pensamiento. Pero sí cabe mencionar que Violeta ha guiado y facilitado la formación de numerosos estudiantes tanto en Madrid como en otros importantes centros académicos de España, de Europa y de Estados Unidos, incluyendo en el programa de lingüística hispánica en mi propia universidad –Univeristy of Southern California. También cabe recordar que fue Violeta quien fundó el ya famoso Congreso de Gramática Generativa en 1991, y que hoy en día es un conocido congreso anual de la península ibérica, de reconocimiento internacional.
A nivel más personal, recuerdo con mucho agrado y cariño los meses que Violeta pasó en USC en 1992, y los que yo pasé en el Instituto Ortega y Gasset ese mismo año. Fue igualmente un gran placer colaborar con Violeta como co-editora de un número de Probus sobre un tema de interés común, el de la relación léxico-sintaxis.
Finalmente, no puedo dejar de mencionar la gran amistad que hemos forjado estas últimas tres décadas, las largas e inolvidables conversaciones tanto sobre lingüística como sobre literatura, cine, ciencias, política, y tantos otros temas, ya sea cuando nos encontramos en Madrid, o en algún congreso, o en skype durante estos últimos años.
¡Gracias, Violeta, por todos estos años de amistad y de inspiración!
María Luisa Zubizarreta
Sería muy largo y tedioso repasar la lista de los números consejos, comités, decanatos, y ministerios en los cuales Violeta ha contribuido con su liderazgo y pensamiento. Pero sí cabe mencionar que Violeta ha guiado y facilitado la formación de numerosos estudiantes tanto en Madrid como en otros importantes centros académicos de España, de Europa y de Estados Unidos, incluyendo en el programa de lingüística hispánica en mi propia universidad –Univeristy of Southern California. También cabe recordar que fue Violeta quien fundó el ya famoso Congreso de Gramática Generativa en 1991, y que hoy en día es un conocido congreso anual de la península ibérica, de reconocimiento internacional.
A nivel más personal, recuerdo con mucho agrado y cariño los meses que Violeta pasó en USC en 1992, y los que yo pasé en el Instituto Ortega y Gasset ese mismo año. Fue igualmente un gran placer colaborar con Violeta como co-editora de un número de Probus sobre un tema de interés común, el de la relación léxico-sintaxis.
Finalmente, no puedo dejar de mencionar la gran amistad que hemos forjado estas últimas tres décadas, las largas e inolvidables conversaciones tanto sobre lingüística como sobre literatura, cine, ciencias, política, y tantos otros temas, ya sea cuando nos encontramos en Madrid, o en algún congreso, o en skype durante estos últimos años.
¡Gracias, Violeta, por todos estos años de amistad y de inspiración!
María Luisa Zubizarreta